La llegada de menores extranjeros no acompañados a Álava casi se ha duplicado en lo que va de año. Así se desprende de las estadísticas del Departamento de Política Social y Asuntos Sociales, que revelan que a finales de octubre, la Diputación tenía bajo su tutela o guarda administrativa a 76 jóvenes llegados del otro lado del Estrecho sin ningún tipo de amparo familiar. De éstos, en torno a 30 residen en el centro Zabaltzen ubicado en la sede de la Cruz Roja de Vitoria.
Después de un mes de máxima tensión que incluso motivó que la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Álava tomara cartas en el asunto, la problemática de los menores extranjeros había quedado relegada a un segundo plano. Y es que la Diputación prometió abrir a finales de año un nuevo centro en el barrio de Coronación, en el edificio de la Fundación Molinuevo situado en el número 6 de la calle San Ignacio de Loyola.
La polémica se ha reavivado después de que la Fiscalía de Extranjería del Tribunal Superior de Galicia denunciase el supuesto envío irregular de más de un veintena de jóvenes a tierras gallegas procedentes de Vizcaya y Álava, un extremo negado de forma tajante por las dos diputaciones. El Ministerio Público, no obstante, sí ha matizado que su investigación se centra sobre dos asociaciones. Pese a todo, el PP alavés ha solicitado la comparecencia urgente de la diputada de Política Social, Covadonga Solaguren, para que informe de todo en las Juntas.
Denuncia o no, el de los menores extranjeros es un fenómeno al alza que incluso ha llegado a desbordar a las instituciones públicas. Álava es buen ejemplo de ello. En enero, 42 chicos estaban bajo la tutela o guarda administrativa del Instituto Foral de Bienestar Social. A finales de octubre, 76.
Afluencia en agosto
El goteo de ingresos y salidas se ha sucedido a lo largo del año aunque con bastante desproporción. Mientras han llegado 97 nuevos menores, tan sólo se han marchado 65 de los recursos forales tras cumplir la mayoría de edad. Por meses, el mayor número de ingresos se registró en agosto, con 14, siendo la media habitual de en torno a 10 llegadas. En lo relativo a las salidas, septiembre se saldó con 12.
A la espera de la apertura de las instalaciones de Molinuevo, que en teoría tendrán una capacidad para un mínimo de 24 jóvenes, el centro Zabaltzen de la Cruz Roja alberga a 30 jóvenes. Hay que recordar que estas dependencias fueron en parte renovadas después de que la Fiscalía amenazara con su cierre a la Diputación por su mal estado. Tras Zabaltzen, destacable es el caso del santuario de Estíbaliz, que acoge a 21 chicos después de que el Gabinete Agirre recurriera a estas dependencias a finales de junio para desahogar el centro de la Cruz Roja. Primero fueron 12 jóvenes pero su número sigue ‘in crescendo’.
El IFBS también cuenta con pisos de emancipación para estos chicos, como son el Carlos Abaitua y los llamados Xabier y Aukera. Además, en casos puntuales también se utilizan otros recursos como los hogares forales Geroa o Sansoheta.