Una veintena de inmigrantes viajan hacinados en los bajos de un camión y huyen al llegar a Málaga

Los 'sin papeles' se escondieron en un doble fondo del remolque, donde pasaron varios días hasta llegar a la ciudad. El conductor descubrió que llevaba 'polizones' al escuchar ruidos y golpes en la parte trasera del vehículo

Diario Sur, JUAN CANO, 12-11-2008

El camionero se paró para descansar, pero no tuvo una velada precisamente tranquila. Empezó a notar un movimiento extraño en el remolque. Golpes y pisadas. Alguien había entrado, o más bien, salido de él. Cuando se asomó, vio a una veintena de inmigrantes bajando de su camión y huyendo en la penumbra por los callejones del polígono. Atónito, preguntándose aún de dónde había salido tanta gente, avisó a la policía.

El atípico desembarco de ‘sin papeles’ en la ciudad se produjo el pasado sábado por la noche en la zona de Huerta del Correo, frente al campus de Teatinos. El camionero, un hombre natural de Sevilla, se detuvo a descansar entre las naves industriales de la calle Marisma, una vía poco transitada los fines de semana.

El conductor recorrió ese día los 139 kilómetros que separan Algeciras de Málaga. Sin novedad en el camino. En el puerto gaditano enganchó la cabina de su camión a un remolque cargado de frutas procedente de Marruecos para transportarlo, según informaron fuentes cercanas al caso.

Movimientos extraños

Al llegar a la capital de la Costa del Sol se dio cuenta de que no sólo llevaba alimentos entre la carga. Cuando se encontraba estacionado en la calle Marisma, notó que el remolque se movía y empezó a inquietarse. Luego escuchó unos ruidos que procedían del interior del habitáculo y decidió bajarse a echar un vistazo.

Fue entonces cuando se percató de que, más que un camión, había conducido un autobús. Según relató el hombre a los policías locales con los que se entrevistó, vio bajarse del vehículo a una veintena de inmigrantes que habían viajado hacinados dentro de su remolque sin que él se enterara de nada.

El camionero telefoneó rápidamente a la Policía Local, que envió una patrulla al lugar. Los agentes inspeccionaron el vehículo para ver dónde se habían ocultado los inmigrantes durante el largo viaje desde Marruecos hasta Málaga, con escala en el puerto de Algeciras. Se habían escondido en el doble fondo del remolque, bajo una chapa que tuvieron que cortar desde dentro para luego poder salir.

Al inspeccionar el refugio, los policías encontraron restos de comida de varias personas y botellas de plástico llenas de orines, lo que confirmaba que los inmigrantes habían pasado allí varios días hasta llegar a la Península.

Todo parece indicar que, al detectar que el vehículo se había detenido, los ‘sin papeles’ cortaron la chapa del doble fondo con una sierra y huyeron del contenedor. El camionero los vio salir corriendo en dirección al campus universitario de Teatinos, que está situado al otro lado de la A – 357, donde al parecer se dispersaron. Los agentes hicieron una batida por la zona, pero no consiguieron localizar a ninguno de los inmigrantes. Esta vez, la moneda de la suerte salió cara.

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