: Alberto Mahía
Y los inmigrantes creen que están en el primer mundo
La Voz de Galicia, 12-11-2008Buscan el primer mundo. ¿Y qué se encuentran? El eje de un camión bajo el que ocultarse para cruzar la frontera. Un centro de acogida en Ceuta o Melilla que funciona como una empresa de envíos postales. En pocos días, los trasladan a la Península. Donde caigan. Y de ahí… Si caen en el País Vasco podrán conocer a unos señores que les pagarán un billete con destino a Galicia. Y los chicos se creen que llegaron al primer mundo. Resulta grotesco que España, ese templo de la solidaridad, haya entronizado las leyes de protección al menor como máxima figura de su ardor fraterno sin advertir sus errores. Nunca nos enteraremos de que emigrar sigue siendo el arte de dar un quiebro a la miseria.
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