Es el acontecimiento del año y habrá que pagar, bastante, para no perdérselo. La toma de posesión del presidente electo, el próximo 20 de enero ya tiene un precio, concretamente hasta más de 20.000 dólares – unos 15.000 euros – , según informaba ayer la cadena de televisión CNN.

Pero la Casa Blanca no hará caja con el acontecimiento a pesar de que ha imprimido ya más de 250.000 entradas para la cita, que se celebra en el exterior del Capitolio. Los billetes que han llegado al mercado provienen, al parecer, de los paquetes gratuitos entregados a los equipos de los congresistas y senadores.

Pero no todo son muestras de apoyo. Varias viviendas y coches con carteles favorables a Obama sufrieron pintadas racistas en Torrance (Los Ángeles), tras la victoria electoral, informaron ayer las autoridades. Mensajes como «Vuelve a África», así como esvásticas y otros insultos hechos con aerosol, aparecieron en la mañana del domingo, lo que alarmó a la Policía. «Nos estamos tomando esto muy en serio», explicó un responsable policial.