Un grupo de 150 inmigrantes intentó ayer sin éxito entrar en Melilla atravesando por la fuerza el puesto fronterizo de Beni – Enzar. Ocurrió pasadas las 5.30 horas de la mañana, cuando los subsaharianos trataron de superar los controles de seguridad atacando con palos y piedras a los agentes españoles. Sin embargo, la eficacia de Guardia Civil y Policía, así como la coordinación con Marruecos, permitieron abortar el quinto intento de entrada de las últimas dos semanas. Además, el enfrentamiento se saldó, por parte española, con dos guardias civiles contusionados y otros siete agentes atendidos por inhalar gases lacrimógenos.

Como recordó el delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, es la primera vez desde 2005 que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado responden con material antidisturbios a las agresiones de los inmigrantes. Y es que, la Unidad de Intervención Policial del Cuerpo Nacional de Policía (UIP) se vio obligada, debido a la violencia empleada por los ilegales, ha utilizar pelotas de goma y botes de humo. En este sentido, el delegado del Gobierno confirmó que tras el primer intento, y después de que los agentes marroquíes dispersaran o detuvieran a noventa inmigrantes, se produjo una segunda avalancha «a la desesperada» que también fue abortada por España. Respecto al estado de los agentes que fueron atendidos por los servicios médicos, Gregorio Escobar aseguraba ayer que todos se han recuperado ya de los golpes y ninguno de ellos se ha dado de baja y aseguró desconocer si hay heridos entre los inmigrantes.

El propio Escobar atribuyó el mérito de que ningún ilegal haya conseguido su propósito de entrar en Melilla a la efectividad con la que han actuado los agentes españoles. Además de reconocer la ayuda prestada por Marruecos, el delegado afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinadas en frontera intervinieron con «rapidez y absoluta eficacia». Desde el aire, un helicóptero de la Guardia Civil trató también de disuadir a los subsaharianos. En cuanto a las obras de reparación de la valla, Escobar sostiene que ya se ha levantado la verja exterior, y que conforme se vayan completando los trabajos irá aumentando la seguridad del perímetro.