Una estrella se ha apagado

ABC, POR LUIS MARTÍN, 11-11-2008

La vida de una de las estrellas africanas más grandes de todos los tiempos se ha apagado definitivamente. Miriam Makeba, icono de la lucha contra el apartheid en su país, Suráfrica, fue pionera en el cauto acercamiento realizado por Occidente hacia las músicas del mundo. Responsable de la hazaña fue, desde luego, el éxito de magnitud interplanetaria de «Pata Pata», la canción por la que siempre será recordada.

Mediados los 60, cuando el pop angloamericano se vanagloriaba de ser mayoritariamente blanco, cuando Woodstock y sus «Tres días de paz y amor» eran una quimera a punto de convertirse en gozosa realidad, Miriam Makeba ya era una criatura eminentemente política, como, sabiamente, advirtió Stokely Carmichael en la introducción de la segunda biografía de la cantante, publicada en 2004. Más que en ningún otro detalle, su grandeza radica en haber sabido encauzar su carrera sin apartarse de sus compromisos. Cantó en la inauguración de la Organización de la Unión Africana, en Addis Abeba; cantó para Samora Machel en Mozambique; actuó en Nairobi con motivo de la independencia de Kenia, y en Luanda cuando Angola alcanzó idéntico estatus de libertades. Nadie como «Mamá África» supo llevar a los escenarios las tradiciones de su tierra. No es casual que un paro cardíaco se la haya llevado de este bajo mundo tras un concierto contra el racismo y la mafia en la localidad italiana de Castel Volturno. Murió peleando.

Luis

Martín

Crítico y

periodista

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