El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, volvió a desvincular ayer al Ejecutivo vasco del envío de menores inmigrantes a Galicia desde centros de acogida del País Vasco. Tras un acto celebrado en Santiago, el dirigente nacionalista rechazó culpar al Gobierno de Ibarretxe porque la Xunta «non ten probas fidedignas» de que el traslado de los jóvenes «sexa produto da decisión dun goberno». «O que é evidente é que algo non funcionou ben, algo funcionou rematadamente mal e, sobre todo, fíxose algo irregular», afirmó.

El vicepresidente reiteró también que la prioridad de la Xunta es atender a los menores y que estos comiencen su proceso de integración, aunque aseguró que también se hará lo posible para «dilucidar e depurar responsabilidades». En este sentido, Quintana recordó que la Fiscalía se ha hecho cargo del caso y que, como anunció el conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, se tramitará una queja que, matizó el vicepresidente, será «do Goberno galego».

Sobre las declaraciones de Javier Madrazo, consejero vasco de Asuntos Sociales, quien dijo que es normal que haya «movilidad» de menores a lugares en los que tienen familia o conocen a personas, Quintana dijo desconocer sus afirmaciones en detalle, pero indicó que los menores no venían de visita, «senón buscando acubillo».