polémico traslado de inmigrantes

El centro de Álava asegura que los menores mienten y «se fugaron»

La Voz de Galicia, Alberto Mahía, 11-11-2008

La policía ya habló?con los inmigrantes ?y la mayoría coincide en que les pagaron el bus o el tren a Galicia

El fiscal exculpa al Gobierno vasco y dirige sus sospechas a dos instituciones de Zabaltzen y Amorebieta

La policía ya habló?con los inmigrantes ?y la mayoría coincide en que les pagaron el bus o el tren a Galicia

Las autoridades vascas ya iniciaron las investigaciones del envío de menores inmigrantes a Galicia y lo hicieron donde se concentran todas las sospechas, en el centro de menores Zabaltzen de Álava y en el de Amorebieta, en Vizcaya. El primero es un vetusto edificio con doce camas y que rara vez acoge a menos de treinta chicos. En el segundo, las protestas de sus trabajadores por el hacinamiento son continuas.

Los responsables de Zabaltzen – los educadores llevan años denunciando las precariedades del centro – negaron haber llevado desde el pasado mes de agosto a ninguno de sus internos a estaciones de tren o autobuses para enviarlos a A Coruña con la premisa de que a su llegada solicitasen su ingreso en un centro de acogida. Y si han aparecido en Galicia es «porque se han fugado».

Declaraciones

Pero tanto la brigada de Extranjería de la Policía Nacional en A Coruña – lleva investigando el asunto tres semanas – , como la Policía Autonómica – presentaron la denuncia ante el Ministerio Público el pasado miércoles – , como el fiscal de Extranjería sospechan que «no están diciendo la verdad». Las pesquisas llevadas a cabo hasta ahora por todas estas instituciones en Galicia, tras tomar declaración a los 23 menores, apuntan a que los chicos son los que no mienten.

El fiscal de Extranjería, Miguel Armenteros, descartó ayer que el Gobierno vasco o las diputaciones de Álava o Vizcaya – los organismos provinciales son los que tienen la competencia de la protección de menores en Euskadi – tuvieran algo que ver en el envío a Galicia de chicos de origen marroquí. A donde apuntan todas las miradas es a dos centros, el de Álava y el de Amorebieta.

Según los investigadores, desde estas instituciones aseguraron que los menores habían abandonado los centros «por su propia voluntad». En este sentido, Armenteros aclaró que casi todos los chicos declararon que se les había facilitado el viaje, mientras que unos pocos llegaron por otras vías o fugándose.

Un largo recorrido

Según han constatado los investigadores, la mayoría accedió a España por Ceuta o Melilla. Luego, ante la masificación de los edificios de acogimiento de las ciudades autónomas, el Gobierno español los distribuyó por instituciones de Andalucía. De ahí, han pasado por centros de Madrid y de Asturias, entre otras comunidades.

Lo que ha ocurrido, según fuentes de la investigación, podría estar relacionado con que los centros implicados carecieran de plazas para acogerlos y que la convivencia fuese «insoportable» – el centro de Amorebieta ha sufrido altercados entre los internos, llegando incluso una vez a que cuatro menores provocaron un incendio – . Pero «el problema» radica en la forma del traslado, «dejándolos a su suerte en el viaje», en lugar de utilizar los mecanismos legales.

De confirmarse que estas instituciones enviaron deliberadamente a menores a Galicia por el problema de hacinamiento que padecen, sus responsables podrían ser imputados por un delito de abandono de menores.

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