DV. Los menores extranjeros no acompañados contarán con el apoyo de las familias guipuzcoanas para favorecer su integración social. Esta es una de las novedades del presupuesto del departamento foral de Política Social para el próximo año. Maite Etxaniz acudió ayer a las Juntas Generales para explicar el destino de los 329 millones de euros que gestionará el próximo año. El presupuesto ha crecido un 14,6% respecto al del año pasado y supone el 36,8% de las cuentas de la Diputación.

La institución foral busca fórmulas para atender a los menores extranjeros que recalan en Gipuzkoa. El mes pasado, la Diputación acogió a 30 menores, el doble que el año pasado. En septiembre se había atendido a 298 menores, frente a los 254 de todo el año 2007. La tendencia al alza en la llegada de estos chavales es una constante. La legislación establece que la Diputación es la institución que debe velar por sus derechos.

Baketik

La institución foral dispone de una serie de pisos y residencias para atender a estos menores. El próximo año pondrá en marcha un nuevo programa, denominado Izeba. El proyecto está siendo desarrollado por Baketik y consiste en la creación de la figura del ‘tío’ o ‘tía’ acogedor del chaval.

El programa se desarrollará de forma escalonada. La familia acogedora acompañará al chaval los fines de semana, podrá comer en su casa y, si todo va bien, quedarse a dormir.

El objetivo es contribuir a la integración social de estos menores mediante referencias familiares de afectividad y apoyo.

La Diputación pondrá en marcha 78 nuevas plazas que permitan ampliar la red de centros para atender las distintas tipologías y necesidades de los menores en situación de desprotección, tanto extranjeros como autóctonos.

El departamento también prevé el incremento del número de familias a atender por el Servicio de Evaluación e Intervención Terapéutica de personas menores en situación de desamparo, por motivos de maltrato y abuso sexual, pasando de 35 a 45.

Inserción y empleo

En el apartado de inserción social y empleo, se pretende consolidar y mejorar la red de alojamientos y programas concertados para personas en situación de exclusión social, tendiendo a la homologación de las tarifas de concertación con el resto de los servicios sociales.

También se pretende consolidar el Servicio de Urgencias Sociales, ampliado ya en 2008 a 24 horas, mejorando el sistema de coordinación entre las instituciones implicadas.

Otro de los objetivos desgranado por Maite Etxaniz es fortalecer el modelo de servicios destinados a las mujeres víctimas de violencia de género, en sus tres vertientes de: alojamientos (421.575 euros), atención psicológica (497.998 euros) y atención jurídica (36.000 euros).