Más de 70 organizaciones del Istmo y de Latinoamérica se reunieron ayer, en Washington, para formar un bloque que le dé mayor fuerza y presión al cabildeo por una reforma migratoria urgente.

Como consecuencia de que la agenda para los latinos no es prioridad para Barack Obama, presidente electo de ese país, las organizaciones de migrantes se dieron cita de manera urgente.

La reunión se efectuó en la Asamblea Nacional de la Alianza entre Organizaciones Latinoamericanas y del Caribe, con la esperanza de que la unidad entre las comunidades origine presión en el Congreso, para tener una respuesta a corto plazo.

La meta es que el nuevo gobierno atienda las necesidades de los migrantes en los primeros cien días de gestión.

Carlos Gómez, del Movimiento de Inmigrantes Guatemaltecos (Migua), en Chicago, dijo que las primeras acciones incluyen redactar las peticiones.

“Lo más importante es parar las redadas y deportaciones”, aseveró Gómez.

Otro de los proyectos es el lanzamiento de una campaña para crear conciencia en los estadounidenses sobre las consecuencias negativas que ocasionan las deportaciones.

Gómez señaló que también se evaluó cómo votaron los latinos en la recién pasada elección.

“Solo 10.5 por ciento de los 18 millones de latinos que pueden votar en EE. UU. acudieron a las urnas, y se debió a la poca motivación, por la escasez de promesas”, manifestó Gómez,

Sin embargo, los líderes están complacidos, porque las encuestas señalaron que hubo cuatro millones de votos latinos más que los comicios anteriores.

Fernando Muñoz, líder de migrantes en Nueva York, aseveró que se destacó que la unión centroamericana es vital para dar fuerza al cabildeo.

“Tenemos los mismos problemas, y si actuamos en bloque, todo será más fácil”, manifestó Muñoz.

Los líderes coincidieron en que debe haber acercamiento con la comunidad afroamericana, porque es un grupo minoritario y segregado, como los latinos.