Rajoy quiere reformar la Ley de Inmigración
El líder del PP pretende evitar las regularizaciones masivas y que la reagrupación familiar "se convierta en un procedimiento para entrar por la puerta de atrás"
El País, , 10-11-2008El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, ha anunciado en Zaragoza que en los próximos días presentará una propuesta para reformar la Ley de Inmigración que precederá a una serie de iniciativas para responder a la inactividad del Gobierno de la Nación y ha considerado necesaria una rebaja de impuestos para reactivar la economía.
Rajoy ha adelantado estas iniciativas en la clausura del XI Congreso Regional del PP, que ha elegido como nueva presidenta a la ex alcaldesa de Zaragoza y ex presidenta del Congreso Luisa Fernanda Rudi, a la que ha brindado su apoyo, el del partido y el de sus 700.000 miembros.
El presidente del PP ha centrado su intervención en hablar de la crisis económica y financiera pero también de “principios y valores” que afectan al país, y en advertir que aunque se hacen necesarias reformas estructurales el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, “no hace nada”.
En este sentido, la primera medida que ha anunciado Rajoy es una propuesta de reforma la Ley de Inmigración que evite las regularizaciones masivas y que la reagrupación familiar “se convierta en un procedimiento para entrar por la puerta de atrás”, y que establezca mecanismos de integración de las personas que vienen a convivir en España.
Ha reiterado que en España “sobran normas y regulación” y que lo que hay que hacer son reformas estructurales, fiscales, educativas y energéticas, bajar los impuestos de las pymes o los autónomos y reducir el IRPF, entre otras, para reactivar la economía.
A su juicio, en este país “se pueden bajar los impuestos” y es necesario hacerlo para reactivar la economía y si se ha podido hacer en Portugal también se puede hacer aquí.
Rajoy ha mostrado su satisfacción porque España, la octava o novena potencia del mundo, esté presente en Washington en la cumbre del G-20 que analizará la reforma del sistema financiero, pero ha advertido a Zapatero que debe acudir para buscar soluciones a los problemas de los españoles.
Sobre este asunto, le ha recordado a Zapatero que la política exterior es “algo muy serio, muy importante y no se pueden cometer frivolidades porque afecta a nuestros intereses y nuestra vida”, y ha ironizado que tiene “gracia” que haya sido George Bush y Nicolás Sarkozy quienes hayan favorecido la presencia de España en la cumbre del G-20.
Rajoy está “muy contento” de que participe en la cumbre porque “se va a hablar de cosas importantes”, pero España debe estar “con sus problemas”, como el paro, la subida de precios o las dificultades para acceder a un crédito, ya que las pymes y las familias son “las que crean bienestar, riqueza y empleo”.
Pero también ha opinado que se debe hablar de valores porque “la codicia nunca es buena consejera”.
Tras indicar que en este país “no estamos mejor preparados que nadie, porque estamos más endeudados que nadie”, se ha mostrado optimista porque cree que la situación “se puede arreglar”.
Al respecto, ha puesto como ejemplo que cuando su partido llegó al poder en 1996 “las cosas estaban peor” con más del 6% de déficit público, los tipos de interés al 11% y la tasa de desempleo en el 22, “pero se gobernó, se tomaron decisiones, con un buen diagnóstico y un paquete de medidas” que propiciaron unos resultados “magníficos”.
Según Rajoy, el PSOE recibió en 2004 “la mejor herencia que ningún gobierno democrático haya recibido desde 1997”, pero “han vuelto a las andadas” y “no es que hayan hecho las cosas mal, es que no han hecho nada”.
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