Después de que la diputación foral alavesa negase el pasado sábado su implicación en el caso de los inmigrantes enviados a Galicia, el consejero vasco de Asuntos Sociales, Javier Madrazo, hacía lo propio ayer para defender que su comunidad nunca ha intentado «trasladar posibles problemas a otros lugares». Madrazo achacó la presencia de los jóvenes en Galicia a la movilidad propia de estos «colectivos». «Es normal que haya movilidad de menores, que van a lugares donde conocen personas o tienen familiares», explicó Madrazo en lo que considera un «desplazamiento natural». Respecto a la hipotética intencionalidad del gobierno que preside Ibarretxe en deshacerse de los menores, defendió que su gobierno «no está escurriendo el bulto»: «Euskadi sí que ha sido un lugar de destino de personas que han venido de otras comunidades enviadas directamente», espetaba. El consejero de Asuntos Sociales reconoció que no conoce los detalles concretos de la investigación, pero no dudó en defender la «responsabilidad» de las diputaciones forales, competentes en esta materia.