DV. El consejero de Asuntos Sociales del Gobierno Vasco, Javier Madrazo, negó ayer, como hicieran la víspera las diputaciones de Álava y Vizcaya, que las instituciones vascas envíen a menores inmigrantes a otras comunidades para «trasladar posibles problemas a otros lugares».

Madrazo, quien inauguró en San Sebastián una exposición itinerante sobre los proyectos de cooperación vascos, se refirió a la investigación abierta por la Fiscalía de Galicia para determinar si educadores sociales vascos han enviado a la citada comunidad a menores inmigrantes, la mayoría de origen marroquí.

El consejero indicó que «es normal que haya movilidad de menores, que van a lugares donde conocen personas o tienen familiares», lo que consideró un «desplazamiento natural que se ha producido en el pasado y se produce en este momento».

Sin embargo, se mostró convencido de que estos movimientos no responden a una voluntad de las instituciones vascas de «quitarse problemas de encima».

«Somos lugar de destino»

Madrazo afirmó que Euskadi «sí que ha sido un lugar de destino de personas que han venido de otras comunidades enviadas directamente», a las que «se ha acogido con responsabilidad» y «de manera solidaria».

Tras elogiar la labor de los educadores sociales que trabajan con los menores inmigrantes tutelados, el consejero de Asuntos Sociales aseguró que el País Vasco es una comunidad que «no está escurriendo el bulto», sino que «está trabajando con estos menores para propiciarles un futuro mejor e integrarles en la sociedad».

Aunque admitió que no conoce los detalles concretos de los casos investigados por la fiscalía, Madrazo insistió en que las diputaciones forales, competentes en esta materia, «actúan con mucha responsabilidad».