El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, negó ayer que las instituciones vascas envíen a menores inmigrantes a Galicia con la intención de «trasladar posibles problemas a otros lugares». Madrazo salía así al paso de una denuncia de la Policía de La Coruña en la que aseguraba que desde agosto 23 adolescentes extranjeros, en su mayoría marroquíes, han llegado a la ciudad gallega y declararon que educadores sociales de Bilbao y Vitoria les habían pagado el billete del autobús.

El titular de la consejería indicó que «es normal que haya movilidad de menores, que van a lugares donde conocen personas o tienen familiares». «Es un desplazamiento natural que se ha registrado en el pasado y se produce en este momento», detalló. Sin embargo, Madrazo se mostró «convencido» de que estos traslados no responden a una voluntad de las instituciones vascas de «quitarse problemas de encima» enviando a los chavales a otros destinos.

El consejero de Ezker Batua afirmó que Euskadi «sí que ha sido un lugar de destino de personas que han venido de otras comunidades enviadas directamente», a las que «se ha acogido con responsabilidad» y «de manera solidaria». Tras alabar la labor de los educadores que trabajan con los adolescentes inmigrantes , el titular del departamento afirmó que el País Vasco es una comunidad que «no está escurriendo el bulto», sino que «está trabajando con estos menores por propiciarles un futuro mejor y por integrarles en la sociedad».