Mariano Rajoy aplaudió ayer que España vaya a estar representada en la cumbre del G – 20 de Washington porque, en su opinión, «sería una burla que la octava o novena potencia económica del mundo no estuviera en Estados Unidos».

Aseguró, además, que acudirá a la cita con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para dialogar sobre la crisis, aunque eludió dar la fecha en que tendrá lugar.

No obstante, criticó con dureza la política exterior del Ejecutivo de Zapatero. «No se deben cometer frivolidades porque acaban produciendo consecuencias», afirmó.

Y, a continuación, se preguntó: «¿Quién nos ha llevado a Estados Unidos? ¿Chávez, Evo Morales o Fidel Castro? Tiene gracia, han sido Nicolas Sarkozy y George W. Bush».

Por otra parte, el presidente del Partido Popular anunció ayer en Zaragoza su intención de presentar en los próximos días una propuesta de reforma de la Ley de Inmigración que apueste por «el orden, el control y la ley».

«Una propuesta que evite las regularizaciones masivas, que evite que la reagrupación familiar se convierta en un procedimiento para entrar por la puerta de atrás». Y añadió: «La reagrupación familiar tiene sentido para componer núcleos familiares, no para que entre quien quiera saltándose la ley a la torera».

La propuesta de reforma de los populares, según Mariano Rajoy, tendrá como objetivo establecer «de verdad mecanismos de integración».

El líder del PP recordó que en 2007 se concedieron en España 970.000 nuevos permisos de residencia y que este año, «en plena crisis», se han concedido ya 550.000 permisos, lo cual «merece una reflexión» para «tener una idea clara de lo que se pretende».

Rajoy clausuró ayer en Zaragoza el congreso del PP de Aragón, en el que resultó elegida presidenta regional Luisa Fernanda Rudi.

Recetas anticrisis

En cuanto a las recetas del PP para afrontar la crisis, Rajoy propuso bajar los impuestos y reformas laborales pactadas con sindicatos y empresarios. «Hay que hacer una reforma fiscal y hay que bajar los impuestos a las pymes, hay que atender a los autónomos y hay que bajar el IRPF», dijo.

Y se preguntó: «¿Por qué no se pueden bajar los impuestos en España y en Portugal sí? Se pueden bajar y si estamos en el Gobierno los bajaremos. Es necesario para reactivar la economía».

Rajoy recordó que cuando en 1997 el PP llegó al Gobierno hizo una reforma laboral que, «a tenor de los resultados, parece que no fue mal», pues, indicó, de 12,5 millones de trabajadores que había en 1975 se pasó desde 1996 a los 20 millones actuales. «Eso es lo que necesita la economía española, no bombillas ni chapuzas ni 400 euros. Eso es una pesadilla».