Himmler, el genio del mal
Una biografía sobre el jefe de la SS desvela que era un tipo raro y cohibido y que muy joven se dejó llevar por una fantasía racista: el mundo controlado por alemanes arios
El Universal, 09-11-2008BERLÍN. Cuando el historiador alemán Peter Longerich presentó su nueva obra en la Feria del Libro de Francfort, se formuló una pregunta capital relacionada con Heinrich Himmler, que nunca antes nadie había intentado responder: ¿Cómo pudo un personaje mediocre alcanzar tanto poder?, se preguntó el historiador.
Longerich necesitó más de mil páginas para reconstruir la vida del hombre que pasó a la historia como el genio del mal del III Reich y buscar una respuesta adecuada para explicar la metamorfosis criminal de un joven bávaro, solitario, tímido y misógino que se convirtió en un monstruo que soñó con eliminar de la faz de la tierra a todos los seres indeseables para el nuevo imperio que estaba por nacer: La gloriosa Germania.
El libro, Heinrich Himmler, una biografía, escrito por el historiador de 53 años, aún no es un bestseller en Alemania, pero la obra publicada se convirtió en noticia gracias a la revista Der Spiegel, que dedicó la portada y varias páginas de su ultimo número para hacer una reseña del libro.
Heinrich Himmler, el jefe de las SS, el genocida más cruel de la historia de la humanidad, inició su carrera nazi como un tipo raro y cohibido y que muy joven se dejó llevar por un mundo de fantasía racista, escribió el autor de la reseña: 70 años después del pogromo nazi contra los judíos, se ha publicado la primera biografía científica sobre él y que se adentra profundamente en su psique.
La extensa biografía de Longerich, un académico de la Universidad de Londres, es cierto, es el primer gran trabajo sobre el arquitecto de la eliminación del pueblo judío en Europa y, junto con la biografía de Hitler escrita por Ian Kerschaw, logra llenar un inquietante vacío que existía sobre la personalidad de Himmler, el hombre que más poder tuvo después del führer en la Alemania nazi.
Según Longerich, Himmler fue un burócrata criminal que escaló los peldaños del poder en la jerarquía nazi, gracias a un sueño que impregnó su vida y que le persiguió hasta su muerte en 1945: Un mundo que debía ser controlado por los alemanes arios donde no había lugar para los judíos, los eslavos, los homosexuales, los minusválidos y los llamados asociales, a los que Himmler describió como escoria humana.
El Holocausto, para Himmler, sólo era el punto de partida para un nuevo y gigantesco genocidio con millones de víctimas, que se habría llevado a cabo si los aliados no hubieran derrotado al imperio nazi en 1945.
En el momento culminante de la política de conquista del nacionalsocialismo en el otoño de 1941 y antes de que fracasara en Moscú la ofensiva de la Wehrmacht, él remplazó la idea de un Reich alemán por la visión de un gran imperio germano regido por un sistema totalitario que debía construir en forma consecuente una jerarquía racista y cuya meta sería la eliminación de la raza judía, señala el historiador.
Después del suicidio de Hitler, el fanatismo de Himmler le impulsó a buscar una segunda carrera política, esta vez al lado de los aliados, para combatir la amenaza soviética. Cuando fue hecho prisionero por las tropas británicas solicitó una entrevista con Dwight D. Eisenhower. La entrevista nunca tuvo lugar y Himmler se suicidó, el 23 de mayo de 1945, con una cápsula de cianuro que tenía escondida entre los dientes.
El cadáver del genocida fue enterrado en algún lugar en las cercanías de Lüneburg.
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