La Fiscalía de Menores de Galicia ha abierto una investigación para aclarar la llegada a esa comunidad autónoma de jóvenes inmigrantes no acompañados procedentes del País Vasco, la mayoría de ellos de origen marroquí. La policía autónoma gallega ha apreciado un importante incremento en la llegada de estos adolescentes a la ciudad de A Coruña desde el mes de agosto. Según publicó el sábado La Voz de Galicia, los agentes descubrieron que todos los chicos proceden del País Vasco y que llegaron a estaciones de autobuses o trenes de A Coruña procedentes de Bilbao y Vitoria. El mismo periódico señala que un educador de los servicios sociales vascos les había comprado el billete y aconsejado que se personasen en una comisaría cuando estuvieran en la ciudad gallega para pedir su ingreso en un centro de menores.

Hasta 23 jóvenes procedentes de Euskadi han ingresado en los tres últimos meses en centros de menores gallegos. Algunos de los adolescentes acudieron solos, indocumentados y con la dirección de la Policía Local escrita en un papel. El fiscal de Menores de Galicia, Carlos Mariscal de Gante, indicó ayer que ha trasladado el informe policial a la Fiscalía de Extranjería y que solicitará en los próximos días a los órganos judiciales vascos que investiguen el asunto.

Las diputaciones de Vizcaya y Álava, que son las instituciones que cuentan con las competencias para atender a este colectivo, rechazaron que desde sus centros de acogida se estén enviando menores a Galicia. Fuentes de la institución foral alavesa señalaron a la agencia Efe que no han recibido ningún requerimiento desde esa comunidad autónoma sobre este asunto.Los servicios sociales que dependen de la institución desarrollan “un protocolo riguroso con el ingreso y salida de los menores”, en colaboración con la Fiscalía y con la policía, resaltó la Diputación. Desde Vizcaya también insistieron en que no se habían derivado menores a Galicia.

Vizcaya se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos para los menores extranjeros que recalan en España sin papeles y sin familia. Después de Andalucía y Canarias, este territorio es el lugar en el que mayor número de menores inmigrantes se encuentran acogidos en relación con su población. En los últimos años, llegan una media de 600 cada año. En los últimos meses, los problemas con este colectivo se han multiplicado, los centros de acogida se encuentran desbordados y los equipos educadores se queman, dadas las condiciones en que desarollan su trabajo.