A YUDAR a los demás no supone mayor esfuerzo cuando se lucha por un mundo mejor. La solidaridad no tiene ni fronteras ni edad. Y pese al estereotipo que quiere que los jóvenes no se comprometan con causas humanitarias, Alejandra Gaviria llega a Pamplona para mostrar lo contrario.

Esta colombiana de 21 años, afincada en Argentina, es una de los diez jóvenes seleccionados por la ONG para el desarrollo, Intermón Oxfam, por su liderazgo en campañas sociales desde la Asociación Vientos del Sur. En la charla que dará a las 20.00 horas de hoy, en el Civican de Pamplona, compartirá sus experiencias con el fin de sensibilizar y motivar a otros jóvenes como ella a involucrarse en proyectos sociales y convertirse en motores del cambio social.

“Coordino un proyecto cuyo objetivo central se basa en realizar una investigación participativa que busca dar evidencias de la actual situación de los refugiados y/o solicitantes de refugio, hombres y mujeres, en Argentina, especialmente niños y jóvenes de hasta 25 años, desde sus propias perspectivas y miradas”, explicó la joven.

La lucha por la mejora de las condiciones de vida de esas personas procedentes de África Occidental en un 70%, es un tema que resulta muy familiar para Alejandra Gaviria ya que ella misma tuvo que exiliarse a Argentina por pertenecer a un grupo político universitario en Colombia. “Soy miembro del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado de Colombia, desde el cual realizamos de manera frecuente, actividades de sensibilización acerca del conflicto armado colombiano, fomentamos una salida negociada y necesaria al mismo, y realizamos denuncias acerca de las sistemáticas violaciones a los Derechos Humanos que por parte del estado Colombiano y grupos irregulares, se llevan a cabo en el país”.

Apoyo e integración Argentina es un país que, por su historia, siempre ha tenido un gran flujo migratorio hacia fuera. Sin embargo, hoy día, ocurre todo lo contrario ya que es uno de los países de Latinoamérica que recibe el mayor número de gente en busca de protección, especialmente los menores de 23 años que representan el 60%.

“Gran parte de los refugiados de origen africano han viajado durante 20 ó 30 días, y llegan a Buenos Aires en un estado de salud deplorable. Muchos de ellos mueren en el trayecto o al pisar tierra. Vientos del Sur quiere ser un punto de integración de este grupo marginado y vulnerable”, indicó Gaviria.

Con esta misión, los jóvenes de la asociación argentina tratan de reunir las historias de estas personas para dar a conocer la situación actual de los refugiados en Buenos Aires. Para ello, la concienciación de la opinión pública en la necesidad de su reconocimiento en la sociedad desde la diversidad cultural es imprescindible. “Estas personas no tienen ninguna ayuda desde el Estado, lo que les convierte en un grupo poblacional muy vulnerable y sin una legislación clara que defina sus derechos”. Alejandra Gaviria como los demás jóvenes que mueven el mundo con su energía y su ilusión son los que harán que el mañana sea un poco mejor.