“Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en los cuales se integra sean reales y efectivas […] Así lo establece el artículo 9.2 de la Constitución Española y ese es uno de los propósitos que persigue en Plan Comarcal de Integración de la Ribera, que se está impulsando desde el Pacto Territorial por el Empleo en la Ribera (Pater) y en el que, entre otros objetivos, propone promover “alquileres de bajo coste y con criterios amplios, que garanticen el acceso a la vivienda de migrantes, junto a otros colectivos desfavorecidos.”

La función básica de este plan, según establece el borrador del mismo, es dar apoyo a todos los municipios de la Mancomunitat de la Ribera Baixa y de la Mancomunitat de la Ribera Alta para “poder hacer frente a las nuevas situaciones que nos plantea la acogida e integración de la población migrante de la comarca generando una red de recursos en la gestión del ámbito de la inmigración en los distintos municipios”.

Para la redacción definitiva de este plan, el Pater organizó ayer, en el Monestir d’Aigües Vives, en la Barraca d’Aigües Vives, una jornada de participación que se planteó con el objetivo de que los diversos agentes relacionados en la cuestión de la integración de inmigrantes se impliquen en la elaboración definitiva y puesta en funcionamiento de este plan.


Política común y global

La finalidad genérica de esta iniciativa es el diseño y desarrollo de una política común y global dirigida a la integración de las personas inmigrantes y autóctonas en la vida política, económica, cultural y social de la Ribera.

Entre las áreas de actuación en las que se centra este plan es la de vivienda, donde el objetivo general es facilitar, en coordinación con la administración competente, el acceso de las personas inmigrantes de la comarca a la vivienda.

Así, se persigue desarrollar una política genérica de vivienda social que facilite el acceso a ésta a las familias con escasos recursos económicos.

Además, el plan también establece promover alquileres de bajo coste, que garanticen el acceso a la vivienda de inmigrantes y otros colectivos desfavorecidos, así como promover un programa de rehabilitación de viviendas con esa misma orientación.

La jornada, celebrada ayer en la Barraca de Aigües Vives, fue inaugurada por el subsecretario de Inmigración y Ciudadanía de la Generalitat Valenciana, Alexandre Catalá, el primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Alzira, José Luis Palacios, el presidente del Consorcio de la Ribera, Juan Ignacio Barrachina, y la presidenta del Pater, Rosa Sebastià.

En esta reflexión en común participaron más de 70 personas procedentes de diversas entidades relacionadas con el fenómeno de la integración. De este modo, asistieron a la reunión de trabajo representantes de mancomunidades de municipios, no sólo de la Ribera, sino también de otras comarcas colindantes, técnicos de inmigración o de mediación intercultural de Ayuntamientos de la Ribera, trabajadores sociales, concejales, alcaldes, agrupaciones de agricultores, asociaciones de ayuda al inmigrante, ONG y una asociación de mujeres inmigrantes senegalesas.

En el contexto de trabajo de la jornada también han participado el técnico del Plan Territorial de Inmigración del Consell Comarcal del Maresme, Víctor Bassas, y la coordinadora del Centro Comarcal y Servicios Interculturales de l’Horta Sud, María Castillo, que han explicado sus experiencias en la aplicación de un plan comarcal de integración.


Diversas conclusiones

Las mesas redondas celebradas ayer permitieron la obtención de diversas conclusiones concernientes a la integración de personas inmigradas. En este sentido, desde el empresariado se apuntó la conveniencia de solicitar un servicio de asesoramiento para pequeños y medianos empresarios con el objetivo de orientarles sobre cuestiones relacionadas con la contratación de personas del colectivo de inmigrantes.

Asimismo, se consideró apropiado la creación de un servicio comarcal de traducción que coordine el trabajo comarcal. En cuanto a la vivienda, se mostró una preocupación por la formación de guetos y se instó a la adhesión a la red valenciana de alquiler y vivienda.

Por lo que respecta a los pueblos que integran las dos mancomunidades de la Ribera, la presencia de población inmigrante en los municipios ha sido una realidad cada vez más presente y sus demandas de servicios “repercuten de una manera directa en estos, por lo que las distintas administraciones locales son cada vez más conscientes de la necesidad de abordar el fenómeno de la inmigración desde presupuestos políticos propios”, apuntan desde el borrador del plan.

Concretamente, el número de personas extranjeras empadronadas en los municipios de la Ribera creció entre el 1 de enero de 2004 (13.335 habitantes) y el 1 de enero de 2007 (23.040 habitantes).

Se prevé que este plan de integración se lleve a cabo desde el próximo año 2009 hasta el 2012, una vez se incorporen al texto final las modificaciones y conclusiones generadas a través de las jornadas de participación celebradas ayer en la Barraca d’Aigües Vives.

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