Barack Obama prometió a latinos REFORMA migratoria durante su mandato
La Prensa Gráfica, , 06-11-2008El senador Barack Obama dijo durante su campaña que estaba a favor de establecer una forma para que los millones de indocumentados puedan legalizarse de forma permanente en EUA.
El arrasador triunfo de Barack Obama dejó a su paso un destello de esperanza para los cerca de 12 millones de indocumentados en Estados Unidos: la posibilidad de que la ansiada legalización se lleve a cabo durante la siguiente administración.
Y es que a pesar de que abordó el tema solo en contadas ocasiones, la mayoría frente a una audiencia hispana, Obama prometió durante su campaña apoyar un proyecto de reforma migratoria integral que contemple un camino a la legalización permanente para los que ahora están indocumentados. Eso sí, el demócrata ha puesto como condiciones que los inmigrantes paguen una multa, aprendan inglés, no tengan antecedentes criminales y pasen al final de la cola de los que están tramitando el beneficio migratorio, según detalla el sitio web de la campaña demócrata, www.barackobama.com.
“No podemos esperar 10 o 20 años por una solución al problema migratorio. Por eso, la reforma migratoria integral es una de mis prioridades en los primeros 100 días en la Casa Blanca”, dijo Obama en julio pasado durante la conferencia anual de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos (LULAC). “El problema de 12 millones de personas es un problema para todo Estados Unidos, el problema de una minoría es un problema de todos”, agregó.
El presidente electo también está a favor de aumentar el número de visados para que las personas emigren legalmente a EUA, así como reducir los cobros y agilizar los trámites migratorios, que tienen desde hace años un considerable rezago.
Sin embargo, la reforma propuesta por Obama también incluye crear un sistema para que los empleadores puedan verificar el estatus migratorio de las personas que van a contratar y sancionar a quienes den trabajo a indocumentados.
Obama también es partidario de reforzar la seguridad en la frontera para impedir el ingreso de más inmigrantes de forma ilegal. Como senador respaldó la construcción de una barda fronteriza, iniciativa que generó duras críticas en Latinoamérica.
Para que se apruebe la reforma migratoria, el presidente electo deberá contar con el apoyo de ambos partidos en el Congreso, dijo la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien no quiso aventurar cuándo podría retomarse el debate sobre el controvertido proyecto en el Congreso.
Hace cuatro años, el presidente George W. Bush impulsó una reforma migratoria que incluía la creación de un programa de trabajadores temporales y la legalización de los indocumentados, punto que creó un fuerte rechazo de los sectores más conservadores del Partido Republicano. El Congreso ha rechazado varias iniciativas para reformar la ley de inmigración.
Sin duda esta será una de las pruebas más duras para Obama, quien obtuvo el apoyo del 66% de los hispanos, lo que según su asesor Juan Verde le garantizó el triunfo en los estados clave.
Organizaciones latinas esperan que el presidente electo honre su promesa, pero también planean ejercer presión. Grupos proinmigrantes de Nueva York anunciaron ayer que visitarán la capital estadounidense el 21 de enero, primer día de trabajo de Obama como presidente, para pedir que paren las redadas y asegurarse de que el tema migratorio se atienda dentro del primer año de su gobierno.
El Salvador a la espera
Miles de salvadoreños que se encuentran indocumentados o amparados al TPS podrían aspirar a la legalización permanente de ser aprobada una reforma migratoria. El tema es de vital importancia para El Salvador.
Al respecto, tres ex cancilleres salvadoreños compartieron ayer con LA PRENSA GRÁFICA sus expectativas, que van desde la más positiva hasta la más conservadora, de que se apruebe una reforma migratoria durante el mandato de Obama. Pero todos coinciden en que la discusión del tema es impostergable como parte de las respuestas para afrontar la profunda crisis económica que afecta a EUA y a todo el mundo.
Héctor Dada Hirezi, secretario del CD y ex canciller, opina que con la crisis “van a restringir muy fuertemente el ingreso, cualquiera que sea el gobierno, porque hay recesión en EUA”.
Por su parte, el ex canciller Francisco Laínez asegura que la reforma será ineludible porque “el resolver la situación económica por la que atraviesan conllevará también resolver el tema laboral de los indocumentados”, duramente golpeados por la crisis.
Óscar Santamaría espera que se logré un “apoyo bipartidista”, aunque “reconoce que será un tema delicado y complejo” en la política estadounidense.
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