El Partido Popular anunció ayer que tratará de saber del Gobierno de la nación cuántos efectivos de la Guardia Civil son necesarios para garantizar la seguridad de los agentes que protegen el perímetro fronterizo de Melilla. El diputado Antonio Gutiérrez, que exige la pronta reparación de la valla, sostiene que España tiene «autoridad moral» para reclamar a Marruecos más colaboración en materia de inmigración ilegal.

Gutiérrez reconoce, como lo hizo el pasado fin de semana el presidente de la Ciudad, que la agresividad con la que están actuando los subsaharianos es preocupante. Los inmigrantes, dice el diputado, tratan de entrar en Melilla «armados, provistos de palos y piedras» y poniendo en peligro la integridad física de los agentes españoles.

Además de pedir al Ejecutivo central que arregle cuanto antes el tramo de valla afectado por las lluvias del pasado 26 de octubre, el popular se comprometió ayer a corroborar en sede parlamentaria si, como advierten varias asociaciones de guardias civiles, realmente es necesario aumentar la plantilla de la ciudad un cuarenta por ciento.

En cuanto al incremento del número de avalanchas – se han registrado cuatro en una semana – , Gutiérrez sostiene que ya no se trata de hechos puntuales sino de un problema que exige más colaboración por parte de Rabat. El diputado, que no culpa de lo ocurrido a Marruecos, si considera fundamental demandar a su Gobierno más control y más energía en materia migratoria.

Agresiones

El presidente de la Ciudad ya mostró el domingo su preocupación ante el último intento de entrada «porque se están repitiendo mucho y porque vienen muy agresivos». Y es que, en palabras de Juan José Imbroda, «los inmigrantes que vienen no lo hacen corriendo y saltando para evitar los obstáculos, sino que vienen agrediendo y tirando piedras grandes», por lo que espera que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y pidan a Marruecos que aumente su colaboración.

De igual forma, el secretario general del PSOE atribuyó el domingo los intentos de entrada a la situación que se vive en la frontera provocada por las fuertes lluvias y el viento del domingo pasado.