LA quinta parte de los hogares estatales vive bajo el umbral de la pobreza. En el Estado español hay 8,5 millones de personas pobres, entendiendo por tales las que ganan menos de 6.895 euros al año (menos de 575 euros al mes). Los que lo tienen peor son los 1,5 millones de ciudadanos que subsisten en condiciones de pobreza severa, con menos de 300 euros mensuales (menos de 3.360 euros al año).

En términos absolutos hay 800.000 hogares en situación de exclusión social y otro medio millón de hogares en los que se combina pobreza extrema y exclusión social. Estos últimos responden a un perfil encabezado por un varón, con edades intermedias, hijos a cargo, estructura compleja (conviven varias generaciones), afectados por el desempleo o alguna minusvalía, y que viven en barrios marginales. Esta situación de pobreza extrema es tres veces mayor en el colectivos de inmigrantes extracomunitarios (la exclusión social les afecta en un 14%) o de Europa del Este y seis veces mayor en el colectivo gitano (34%).

Es un panorama desolador que incluso podría empeorar con la situación de crisis actual, que sitúa en la diana a las familias con hijos.

Son los principales resultados del V Informe Foessa y Cáritas Española sobre Exclusión y Desarrollo Social en España 2008, elaborado con la participación de más de 70 expertos, que no se publicaba desde hacía catorce años y que cifra la pobreza en términos relativos en el 19,7% de la población y entre un 3 y un 4% la pobreza severa.

Por CC.AA. hay diferencias. Las que presentan una mayor tasa de pobreza son Castilla – La Mancha (29,4%), Andalucía (29,1%) y Canarias (28,2%). Las que menos, Nafarroa (9,8%o), Baleares (11,8%) y Cataluña (12,1%).

Como dato significativo, hay un 13% de trabajadores a tiempo completo que vive por debajo del umbral de la pobreza.

Aunque no es muy elevado, en el Estado español también existe un porcentaje del 2,7% de pobreza persistente, es decir, personas que permanecen en la misma situación de precariedad monetaria durante siete años consecutivos. En ese tiempo, ha habido un 44% de familias que en algún momento sufrió un periodo de pobreza, lo que se conoce como pobreza transitoria.

No obstante, los expertos advierten que “es factible” acabar con la pobreza en el Estado español y, en concreto, con la severa. Así, consideran que con cerca de 500 millones anuales se podría solucionar la situación de 500.000 hogares, una cifra que destaca sobremanera cuando se compara con los 150.000 millones del reciente plan de ayuda al sector bancario. Sin embargo advierten que la mera transferencia de dinero no acaba con el problema y reclamó la puesta en marcha de más servicios.

Exclusión social Junto a la precariedad monetaria, el Informe Foessa identifica también un 17% de hogares con exclusión social en lo económico (paro, bajos ingresos etc), en lo político (educación, salud, vivienda) y en lo social (conflictos familiares, conductas asociales).

Menos de la mitad de los hogares del Estado español no tienen ningún indicador de exclusión social, mientras que algo más de un tercio está afectada por uno o dos (no puede ir de vacaciones, no tiene dinero para imprevistos), un 11,9% está en situación de exclusión moderada y un 5,3% en situación de exclusión severa.

Uno de cada cinco hogares del Estado español, 8,5 millones de personas, vive bajo el umbral de pobreza

Con cerca de 500 millones de euros al año se podría solucionar la situación de 500.000 familias