bilbao. “Sin la población inmigrante, Euskadi no podría levantar la persiana todos los días”. Así de categórico se manifestó ayer el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, durante la presentación de una campaña con la que se pretende desterrar la creencia de que los extranjeros “reciben más de lo que dan y vienen a aprovecharse de las ayudas sociales”.

Bajo una carpa, instalada en el Casco Viejo de Bilbao, Madrazo defendió que, lejos de ser una “amenaza”, la inmigración contribuye al desarrollo y bienestar de la CAV. “La ciudadanía vasca debería tener claro que los inmigrantes vienen a Euskadi a trabajar, no a vivir del cuento. De hecho, la mayoría trabaja y paga los mismos impuestos que el resto de la población”, aseguró. Dispuesto a apoyar sus tesis con “datos reales”, el consejero detalló que ocho de cada diez extranjeros en edad de trabajar lo hacen y siete de cada diez cotizan a la Seguridad Social. Sólo el 8%, contrapuso, percibe la renta básica.

Convencido de que, tal y como proclama el lema de la campaña, Gracias a la inmigración nuestro país avanza, Madrazo alertó de que sin la población foránea “nuestros niveles de bienestar y desarrollo serían mucho más bajos, el futuro de nuestras pensiones se vería realmente amenazado y la conciliación de la vida laboral y familiar de miles de personas sería una auténtica quimera”. “Ésta es la realidad que queremos que interiorice la sociedad vasca”, apostilló.

La iniciativa del Gobierno vasco para sensibilizar a la ciudadanía sobre la aportación de los inmigrantes es “más oportuna”, si cabe, en el actual contexto económico, ya que, según reconoció Madrazo, “las crisis económicas contribuyen a generar movimientos y discursos de origen racista y xenófobo en la medida en que mucha gente ve a la población inmigrante como una amenaza fundamental en el acceso de la población autóctona al mercado de trabajo”.

críticas al psoe Puestos a señalar con el dedo a los responsables, el titular de Asuntos Sociales advirtió de que “a estas actitudes racistas y xenófobas contribuyen los discursos que en Europa están haciendo Sarkozy y Berlusconi, pero también el discurso del ministro de Inmigración, Corbacho, o el Partido Socialista cuando aprueba normas como la Ley de Extranjería o la Directiva europea de la vergüenza”.

Consciente de que “nada contracorriente” – mientras en Europa y en el Estado español "se impone el discurso que presenta a la inmigración como una amenaza – , el Gobierno vasco apuesta “por el empoderamiento de las personas inmigrantes y por el reconocimiento de su contribución a nuestro bienestar y a nuestro desarrollo como país y como pueblo”.

Tras reiterar que la población extranjera es “clave” para el futuro de Euskadi, Madrazo recordó que, tal y como anunciara en su día el lehendakari, “necesitamos la incorporación de entre 90.000 y 100.000 nuevos trabajadores inmigrantes – como consecuencia del envejecimiento de la población y de los bajos índices de natalidad – para poder mantener nuestro sistema productivo y nuestros niveles de bienestar y de desarrollo”.

déficit de mano de obra Por su parte, el director de Inmigración del Gobierno vasco, Roberto Marro, señaló que la mala situación económica “afecta a todos los trabajadores”, especialmente de “los sectores donde la crisis ha ahondado, como el de la construcción”. No obstante, destacó que en los últimos meses alrededor de 6.000 personas inmigrantes se han afiliado a la Seguridad Social y añadió que, según las previsiones, determinados sectores van a entrar en déficit de mano de obra, como el sector de metal y herramienta mecánica. “Creemos que serán personas inmigrantes las que se van a ir incorporando a estos sectores”, aventuró.

En esta misma línea se pronunció el consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, quien reiteró que “hay muchos sectores de nuestra economía que son deficitarios de mano de obra autóctona, como la pesca, la construcción, el servicio doméstico o la hostelería”. Sin la contribución de las personas inmigrantes, advirtió, “nuestro crecimiento económico sería sensiblemente mucho más lento y el futuro de importantes sectores sería mucho más oscuro”.

Por todo ello, Madrazo concluyó que “los inmigrantes nos necesitan y hay que acogerles por solidaridad, como otros países nos acogieron a los vascos y vascas cuando emigramos, pero también hay que decir que nosotros les necesitamos”.

Creemos que son más de los que son

El fenómeno de la inmigración es “relativamente joven” en la CAV, donde el peso de la población extranjera es aún reducido. “En Euskadi viven 116.650 inmigrantes, lo que supone el 5,4 por ciento del conjunto de la población”, precisó ayer el consejero de Asuntos Sociales, Javier Madrazo. A pesar de estos datos, manifestó, “aún son mayoría quienes creen que en Euskadi viven muchas más personas inmigrantes de las que realmente viven”. Lo más preocupante, añadió, es que “una vez que se les informa de las cifras reales, insisten en que son muchas las personas extranjeras que viven entre nosotros y mantienen estereotipos negativos en torno al fenómeno de la inmigración”. Madrazo lamentó asimismo que los vascos se decanten por un modelo de integración basado en que “los inmigrantes asuman como propias nuestras costumbres, renunciando a las suyas”. Con todo, la mayor parte de la sociedad vasca no percibe la inmigración como un problema y considera que la población extranjera “tiene el mismo derecho que la autóctona a acceder de forma gratuita a la sanidad y a la educación”. >a. r.

inmigración en la cav

· Población activa. El 82,4% de los inmigrantes, 96.000 en concreto, están en edad de trabajar. De ellos, ocho de cada diez lo hacen.

· Economía sumergida. En total 21.500 extranjeros trabajan en la economía sumergida y 54.000 cotizan a la Seguridad Social.

· Por cuenta ajena. Un 88,5% de los inmigrantes que trabajan lo hace por cuenta ajena. De ellos, prácticamente la mitad trabajan en el sector servicios y en la construcción.

· En paro o inactivos. Alrededor de 12.000 inmigrantes se encuentran en situación de desempleo y 8.500 ni trabajan ni buscan trabajo.

la frase

“Sin extranjeros, la conciliación laboral y familiar de muchos sería una quimera”

javier madrazo

Consejero de Vivienda y Asuntos Sociales