En los últimos años han proliferado las bandas juveniles de delincuentes, integradas por niños menores de 14 años, la mayoría rumanos y sin escolarizar, que constituyen una preocupación para la sociedad. Además, a lo largo y ancho de la geografía española funcionan las llamadas bandas latinas, compuestas por jóvenes que añoran su país y en el nuestro se aprestan a transgredir la ley.

Pero afortunadamente existen otra clase de bandas juveniles, ciertamente ejemplares, dignas de elogio y, sobre todo de ayuda, como las de música, a las cuales dedicamos esta columna. La oportunidad nos la brindan las Bandas Juveniles de Montserrat y Llombai, que acaban de culminar el V Programa de Conciertos de Intercambios 2008, desarrollado entre el 1 de enero y el 31 de octubre, bajo la tutela de sus respectivas Sociedades Musicales y el patrocinio del Instituto Valenciano de la Música y la FSMCV. Dirigidas por los jóvenes maestros “de casa”, Javier Chirona Campos y Javier Barambio Canet, dichas bandas, formadas por instrumentistas de ambos sexos, entre 10 y 14 años, o pocos más, ofrecieron “al alimón”, como colofón de la actual campaña, sendos conciertos en las dos localidades de la Vall dels Alcalans. ¡Qué delicia escuchar, sentir la música cual arte “esculpido en el aire” por estos niños prodigiosos!.

Como herencia de tiempo inmemorial, en los pueblos de la Ribera, al igual que en todo el territorio valenciano (¿no es verdad, amigo Xavi Pérez?) existe más que afición, pasión por la música. Y desde que su enseñanza se “acercó” con carácter oficial al medio rural, el interés por esta disciplina se multiplicó. Con la colaboración de la Generalitat, la Diputación y los propios Ayuntamientos, hoy todos los municipios cuentan con su escuela de música, aparte de los centros comarcales dependientes del Conservatorio de Valencia, por lo que ahora es posible estudiar en cada localidad o zona sin necesidad de desplazarse a la capital. De esta forma, en el seno de la mayoría de las sociedades musicales han surgido bandas juveniles, hijuelas de las históricas, auténticas canteras de futuros profesionales. De ahí que el nivel artístico de nuestros músicos vaya elevándose a ritmo “in crescendo”.

Respecto a Montserrat, villa musical por excelencia, oportuno será resaltar el amplio prestigio de que goza la Semana Internacional de Música de Cámara que desde 1981 todos los años, en el mes de agosto, organiza el Consistorio local. Como también merece ser elogiada su Escuela Municipal de Música, fundada en 1973 y que durante un dilatado periodo benefició no sólo a Montserrat sino también a Montroy, Real de Montroi, Llombai, Catadau, Alfarp, Carlet y Benimodo. Y antes de concluir estas líneas – paisanaje obliga – consignada quede una mención especial a la veterana escuela llombaína “José Cardona Lahoz”, semillero de eminentes músicos.