Más de sesenta subsaharianos intentaron entrar ayer en Melilla a través de una compuerta abierta en la valla fronteriza con Marruecos como consecuencia del temporal registrado en la ciudad autónoma el fin de semana. Pero el resultado no fue el mismo para todos. Agentes de la Guardia Civil lograron impedir el paso de una veintena de inmigrantes , mientras que otros treinta fueron localizados horas más tarde en la ciudad. El resto continúa en búsqueda y captura por las autoridades españolas.

El asalto se produjo a las 6.20 horas de la mañana cuando un grupo de unos 65 ‘sin papeles’ se lanzó a la carrera por la avenida principal que conduce al paso fronterizo de Beni – Enzar – el más importante que hay entre Melilla y la provincia marroquí de Nador – con la intención de cruzar a la ciudad autónoma.

Los agentes de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía cerraron las puertas de la frontera para impedirles su propósito, pero unos 45 subsaharianos se desplazaron hasta el arroyo Mezquita, que limita con el perímetro fronterizo, en busca de los tramos de la valla que se desplomaron el domingo por las fuertes lluvias para poder entrar en Melilla. Finalmente, lograron atravesar el recinto por las compuertas que no pudieron cerrar los agentes a causa de las piedras y el barro acumulados tras las inundaciones.

Treinta detenidos

Las fuerzas de Seguridad organizaron entonces un dispositivo de búsqueda de los inmigrantes y consiguieron localizar a una treintena de ellos en distintos barrios de la ciudad autónoma. Todos los inmigrantes arrestados permanecían al cierre de esta edición en dependencias de la Jefatura Superior de Policía a la espera de ser expulsados.

La ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, se desplazó ayer hasta Melilla para evaluar los daños causados por las tormentas en la ciudad y en la valla transfronteriza. Tras la visita, anunció que el Consejo de Ministros aprobará el viernes ayudas para paliar los destrozos provocados por el temporal en la zona. Salgado, que recorrió alguno de los puntos más afectados por las lluvias, aseguró que «lo más importante es que los habitantes de Melilla se sientan acompañados por el Gobierno de España en un momento como este». La ministra insistió en que se han tomado todas las medidas «necesarias» para garantizar la seguridad del perímetro fronterizo entre las que se contempla la reconstrucción de los tramos dañados de la valla.