Tenían previsto asesinar al candidato y cometer una masacre en un instituto de Tennessee Según informaron ayer las autoridades estadounidenses, el FBI ha arrestado a dos hombres de ideología neonazi que estaban planeando asesinar al candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, así como a cerca de un centenar de afroamericanos en el estado de Tennessee.

De acuerdo con el FBI, los dos neonazis, Daniel Cowart, de 20 años de edad, y Paul Schlesselman, de 18, tenían previsto asaltar una tienda de armas para proveerse de los fusiles y pistolas con los que llevar a cabo la masacre.

En el momento de ser arrestados, Cowart, originario de la localidad de Bell (Tennessee), y Schlesselman, de West Helena (Arkansas) ya contaban con un rifle, un rifle de asalto y tres pistolas. No obstante, consideraban que debían proveerse de más armas para triunfar en su empresa, razón por la que querían robar la tienda de armas.

Sin embargo, no parece que contaran con un plan demasiado sofisticado o concreto para realizar el magnicidio. «No estamos seguros sobre su capacidad para llevar a cabo ninguna de sus amenazas», ha confesado una fuente cercana a la investigación. Tan sólo se sabe que querían aproximarse ha Obama en su coche, y dispararle desde la ventanilla.

De momento, ambos jóvenes han sido ya acusados formalmente por posesión ilícita de armas, conspiración para robar armas de una tienda, y amenazas contra un candidato presidencial. No obstante, según ha informado la policía, la investigación continúa abierta.

En sus confesiones, los dos neonazis, que se conocieron hace un mes a través de internet, han dicho que para cometer una masacre entre la comunidad negra habían planeado asaltar un instituto de secundaria en el que la gran mayoría de sus estudiantes son de color, si bien no especificaron el nombre del instituto que tenían en mente atacar.

Jim Cavanaugh, un agente especial del FBI responsable de la oficina que se encarga de investigar el contrabando de alcohol, tabaco y armas en la zona de Nashville (capital de Tennessee), ha explicado a los medios que los dos hombres pretendían matar a tiros a 88 personas de raza negra, y decapitar a otras 14. Los números 88 y 14 tienen un significado simbólico para la comunidad supremacista blanca de EEUU.

Una vez cometida la masacre, los dos hombres se centrarían en el asesinato de Obama, el primer afroamericano en haber sido nominado por uno de los dos grandes partidos en las elecciones a la Casa Blanca. De acuerdo con todas las encuestas, Obama dispone de una ventaja clara sobre McCain, y es el gran favorito para imponerse en las urnas el próximo 4 de noviembre.

«Ellos han dicho que su acto final sería intentar matar al senador Obama», ha declarado Cavanaugh. «No creían que fueran capaces de hacerlo, sino que más bien pensaban que morirían en el intento», ha añadido. Los portavoces de la campaña de Obama han declinado hacer cualquier tipo de comentarios sobre este asunto.

Desde que Obama anunciara su candidatura a la Casa Blanca, hace ya un año y medio, el senador por Illinois ha recibido numerosas amenazas de muerte provenientes de grupos racistas como el Ku Klux Klan, y un par de movimientos neonazis. Por esta razón, el aspirante a la Casa Blanca dispone de el dispositivo de seguridad más robusto que ha tenido nunca un candidato a la Casa Blanca, y que es comparable al del presidente Bush.