El Gobierno que preside Traian Basescu ha destinado 3,5 millones de euros en España y 4,2 en Italia en campañas para «lavar» la imagen «distorsionada» de los rumanos. En España, la labor se ha centrado en la puesta en marcha de la campaña «Hola, soy rumano», además del estreno de un documental de Carlos Iglesias «un euro=3,5 lei». «En España se trata de realizar una labor preventiva, pues es un país más tolerante que Italia», explica Dan Jurcan, director de la Agencia de Estrategias Gubernamentales. «En Italia los rumanos están sujetos a un constante ataque público, aunque somos ciudadanos europeos desde enero de 2007». Con respecto a la etnia gitana, asegura que «deben ser tratados como el resto de personas».



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