Obama y McCain apuran en Nuevo México la lucha por el decisivo voto hispano
ABC, , 26-10-2008«No dejéis que Barack Obama compre Nuevo México», dijo ayer John McCain, candidato republicano, en un mitin en Albuquerque, aludiendo a la mayor capacidad de inversión en anuncios publicitarios de su rival en un estado, Nuevo México, donde la población latina puede decantar los cinco – pero claves – votos de esta región en el Colegio electoral.
Ante unos resultados que se anuncian muy estrechos, el voto hispano puede ser decisivo para la elección del próximo presidente de EE.UU. Los «latinos» regularizados son ya un 15 por ciento de la población estadounidense: más de 45 millones de personas, de las cuales dos terceras partes han nacido en el país. De ellos, 18 millones – casi una décima parte del censo – pueden participar en la consulta. Cada vez más conscientes de su influencia en el futuro de la nación, el 82 por ciento de los empadronados asegura que pasará por las urnas, frente al 47 por ciento que sufragó en 2004.
Aunque el porcentaje de hispanos inscritos (54 por ciento) es muy inferior al de otros grupos étnicos (71 por ciento de blancos no latinos o 61 por ciento de negros), en estados como Nuevo México (uno de los cinco más pobres de la Unión), donde son mayoría – 44 por ciento de los ciudadanos – , su participación probablemente resulte determinante. Nuevo México es una de las dos entidades (la otra es Iowa) que en 2004 se decantaron por los republicanos, después de haber preferido a los demócratas en las anteriores presidenciales.
Un margen muy cerrado que puede decantarse a uno u otro lado y, quizá, decidir la suerte de todo el país, a pesar de que Nuevo México sólo contribuye con cinco votos electorales, a diferencia de otros estados fronterizos con una cuarta parte de población hispana, como California (55 votos electorales, con clara ventaja para el demócrata), y Texas (34 votos, favorables según los sondeos al republicano).
Estrecho margen
Pero, según los analistas, la clave estará en Nueva Jersey, Nuevo México y en otros tres estados con amplia presencia «latina»: Florida, Nevada y Colorado; en ninguno de ellos la ventaja de Obama llega a cinco puntos. Frank Sharry, director de la Fundación Voz de América, es rotundo: «Los inmigrantes latinos van a decidir quién gana en esos Estados decisivos».
De la importancia de Nuevo México da buena cuenta la coincidencia, ayer sábado, de ambos candidatos en Albuquerque. Además, Obama estará en Reno y Las Vegas (Nevada), y McCain en Mesilla (muy cerca de Las Cruces, en la frontera con México).
Estos estrechos márgenes han disparado las alertas sobre posibles fraudes en el censo. Los demócratas acusan a los republicanos de haber «desaparecido» del registro neomexicano a 33.000 electores (en su mayoría, hispanos). Mientras, la justicia investiga 1.400 registros realizados en esta entidad por Acorn, asociación que se dedica a empadronar a ciudadanos de los estratos más bajos de la sociedad (y más proclives al voto demócrata). Tradicionalmente, en Nuevo México hay más demócratas que republicanos, aunque, también, muchos demócratas conservadores, especialmente en las zonas rurales. En el conjunto del país, dos de cada tres hispanos se inclinan por los demócratas. La proporción es inversa, sin embargo, entre los cubanos.
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