E. ARMORA

BARCELONA. Segunda protesta educativa en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) en menos de tres semanas. El motivo, el mismo, la masificación de las escuelas de esta localidad.

Miles de profesores, en su mayoría de infantil y primaria, recorrieron ayer el centro de la ciudad para expresar su preocupación por las elevadas ratios – en algunos centros rebasan los 28 alumnos por profesor, cuando el límite fijado es de 25 – y para protestar por la falta de respuesta de la Generalitat y el Ayuntamiento ante el problema. El propio conseller de Educación, Ernest Maragall, reconoció en el Parlament el pasado día 9 que el 53% de las aulas de esta población están fuera del límite. Entonó también el «mea culpa» respecto a no haber comunicado a tiempo la planificación a los directores de las escuelas.

En Santa Coloma, los nuevos alumnos son 486 – más de 300 extranjeros – y hay perspectivas de que esa cifra aumente con la llegada de nuevo alumnado latinoamericano. Por ese motivo, los docentes no entienden el relajamiento de la Administración.

Reunión frustrada Responsables del Ayuntamiento de Santa Coloma se comprometieron ayer a recibir a una comitiva de los manifestantes, aunque, finalmente, no lo hicieron, lo que aumentó la indignación entre el profesorado. Josep Miquel Lacasta, portavoz de Comisiones Obreras, explicó a ABC que «es incomprensible e irresponsable la actitud de la administración, sobre todo si se tiene en cuenta la gravedad de la situación». Tampoco la Generalitat se ha mostrado dispuesta a recibirles pese a las presiones y mantiene su cita para el próximo jueves. «Esperemos que acuda con soluciones, ya sea la construcción de nuevos centros, más profesorado o medidas urgentes para paliar la situación». Precisamente ayer, la conselleria hizo público un nuevo sistema que reduce a la mitad el tiempo de construcción de nuevos centros. Los sindicatos se mostraron escépticos ante la noticia y pidieron más inversiones.