El conseller de Educació rechaza que a los recién llegados se les persuada para aprender sólo el catalán Ciutadans quiso demostrar ayer que sus críticas a la filosofía monolingüe que el Departament d’Educació pretende impartir en sus nuevos espacios de bienvenida no se basan en hechos infundados como quiere hacer creer el conseller Maragall al hablar de la «obsesión» de unos pocos, sino que la Guia pràctica d’acollida lingüística es buena muestra de ello. «En sus páginas lo pone bien claro», esgrimió el diputado ciudadano Juan Robles.En un momento de su intervención en el pleno del Parlament, Robles aludió a las recomendaciones que recoge la citada guia en la que se insta a «velar para que el catalán sea en el centro escolar la lengua vehicular en la familia y el alumnado». Robles prosiguió en su lectura textual de un extracto de la guía donde se incluye que «conviene mantener el catalán y, si la comprensión es difícil, utilizar imágenes, gestos, hablar con frases cortas y simples.Nuestra actitud es la de ser fieles al catalán». Y subrayó el momento en el que también se advierte de que «en el caso de que se tuviera que cambiar de idioma, servirse de la lengua más próxima a la persona recién llegada y no a la nuestra, no al castellano».Tras citar una a una las intenciones de la Conselleria dirigida por Ernest Maragall, Robles se refirió a los espacios de bienvenida creadas por el tripartito como «aulas para desparasitar», a lo que el conseller replicó que fuera «con cuidado» con los términos que utilizaba en la Cámara catalana porque «es ofensivo para nuestro sistema educativo».

En su defensa y el de su Departament, Maragall explicó que la experiencia de los espacios de bienvenida – por ahora sólo se ha probado el de Vic a la espera de que el próximo lunes abra sus puertas el de Reus – «se extenderá adoptando diversas concreciones que iremos ajustando, mejorando y corrigiendo si hace falta, fruto de la experiencia acumulada».

El diputado Juan Robles volvió acusar a Educació de «segregar» en vez de «integrar» a los escolares inmigrantes con la creación de nuevos espacios de bienvenida cuando ya funciona la fórmula de las aulas de acogida. Robles entiende que en vez de despiezar más la oferta, lo que se tendría que hacer es «potenciar» esas aulas destinadas a recién llegados permitiendo que «también» sean adoptados por centros privados y concertados, más allá de los públicos. En su turno de réplica, el conseller instó al diputado de Ciutadans a «no mentir» a la hora de referirse a esos espacios «o cuando hable de nuestra política de acogida».«Me niego a entrar por esta línea», concluyó.

Para el diputado Juan Robles, el denominado espacio de bienvenida pertenece a un grupo de conceptos cuya característica común es «adornar, blanquear, legitimar lo que potencialmente o manifiestamente pudiera camuflar contrabando político». Asimismo, Robles recordó que la entidad SOS Racismo también ha considerado esos espacios como «segregacionistas» por lo que exigió su retirada. Pero Educació ha hecho caso omiso a la solicitud de la asociación y Robles insistió en que, a su modo de ver, «se recurre insistentemente a la cohesión social para enmascarar la imposición de un modelo social nacionalista».

CRUCE DE ACUSACIONES

Juan Robles, diputado de Ciutadans: «Le podría leer, por ejemplo, personas que son de otros países y que se han integrado en nuestro país y que hablan de aulas para desparasitar. Usted tendría que pensar que los demás, que reciben ese tipo de cosas, lo reciben de distinta manera que usted». […] «He estado en estas clases.Hablo con conocimiento de causa y sé que hay un problema gravísimo.No lo parece…

Ernest Maragall, conseller de Educació: «No mienta cuando hable de estos espacios o cuando hable de nuestra política de acogida».[…] «Estos espacios no son espacios de inmersión lingüística, ni pretenden serlo. No tenga esta obsesión con nuestras lenguas, eh?» […] «Está perfectamente garantizado y protegido el derecho y la obligación de este país para que todos los alumnos conozcan y dominen el castellano».