CARRERA A LA CASA BLANCA / Los hispanos
McCain da por perdido el voto latino
El Mundo, , 24-10-2008El candidato republicano deja de hacer vídeos en español por temor a la reacción de sus bases, blancas y anglosajonas McCain ha perdido el voto latino. A falta de una semana y media para las elecciones, su campaña ha dejado de hacer vídeos en español, porque a partir de ahora los esfuerzos se centran en movilizar a los votantes por medio de llamadas telefónicas y visitas en persona de los voluntarios de la campaña, y por falta de presupuesto. Es una decisión comprensible, pero que refleja que los republicanos saben que no van a lograr unos votos decisivos en Florida (donde el apoyo de los hispanos a McCain fuera de ciertos sectores de la comunidad cubana es muy escaso), Nuevo México y Colorado, tres de los estados que van a decidir estas elecciones.
Según la empresa de encuestas Gallup, sólo el 29% de los latinos de EEUU van a votar por McCain el 4 de noviembre. Es una cifra inferior en 12 puntos a la de hace un mes. Y deja claro que el senador por Arizona no podrá alcanzar ni en sueños el 44% del voto hispano que obtuvo George W. Bush en 2004, ni el 40% que tuvo en 2000. De hecho, McCain puede ser el candidato republicano a la Presidencia que logre el menor apoyo de la comunidad latina desde Bob Dole, que en 1996 apenas consiguió el 20% de ese decisivo grupo de votantes.
La dramática pérdida de popularidad de McCain entre los latinos es sorprendente, dado que se trata, con diferencia, del político republicano con mejor imagen entre ese grupo demográfico. Y no es consecuencia de los éxitos de Obama, sino de sus propios errores y de las divisiones en el seno del Partido Republicano con respecto a la inmigración.
A la hora de buscar el voto hispano, McCain se ha convertido en rehén de su propio partido. El candidato ha tenido que optar por dejar esa comunidad de lado por temor a enfrentarse a la llamada ala nativista republicana, que se opone a la inmigración ilegal y al avance del español en EEUU.
Un ejemplo ilustra esa tensión entre McCain y su partido: en agosto, su equipo preparó un vídeo de cinco minutos de duración que debería haber sido proyectado en el momento cumbre de la Convención Republicana: el 4 de septiembre, justo antes de que el senador por Arizona aceptase la nominación de su partido a la Presidencia. Era una de las apuestas estratégicas de la campaña, porque en ese momento la audiencia televisiva era de casi 40 millones de personas, y el vídeo iba a compensar el hecho de que, de las 19 personalidades que tomaron la palabra en la Convención, sólo dos eran hispanos.
Sin embargo, en el último minuto, la dirección de la campaña canceló la emisión del vídeo para evitar crear tensiones entre la base del partido, blanca, anglosajona y protestante, grupo al que ayer intentó convencer McCain en el norte de Florida, donde no hay hispanos. Ahora, el vídeo languidece en la web de McCain en español. Pero los asesores de McCain admiten que hay otro error en su esfuerzo por captar el voto latino: el mensaje del candidato. «A los latinos les preocupa la situación económica. Y nosotros hemos apostado por los valores morales y por una campaña muy negativa», explican. Efectivamente, en los últimos días, los anuncios de la campaña de McCain orientados a los latinos se han basado en las enmiendas que propuso Obama a la fallida Ley de Inmigración de 2006 – la patrocinó McCain – y declaraciones del candidato a la vicepresidencia demócrata, Joe Biden, en las que afirmaba que México «es una sociedad disfuncional». A cambio, Obama ha lanzado anuncios que tratan sobre educación y sanidad, que son, respectivamente, las preocupaciones número 1 y 2 de los latinos de EEUU.
Los errores de McCain – o los problemas creados por su propio partido – han puesto en los hispanos en brazos de Obama, algo difícil de imaginar hace 10 meses. Porque, en enero, la campaña del senador demócrata llevó a cabo todo tipo de trucos sucios en las primarias de Nevada para que los latinos, que apoyaban unánimemente a Hillary, no pudieran votar. Y la animadversión entre negros y latinos – los dos grupos que compiten por el escalafón más bajo de la sociedad de EEUU – tampoco auguraba nada bueno al demócrata en esa comunidad. En general, Obama nunca ha hecho un gran esfuerzo por llegar a los latinos, al contrario que, por ejemplo, Hillary Clinton.
La pérdida del decisivo voto latino es todavía más sorprendente cuando se analiza el historial electoral de McCain. En 1998, por ejemplo, logró el 65% del voto latino en las elecciones para la reelección como senador en Arizona. Seis años después, en 2004, obtuvo un espectacular 79%. Esas son cifras muy por encima del 49% del voto latino que Bush obtuvo también en 1998 en su reelección como gobernador de Texas. Pero ahora, McCain, el republicano más popular entre la población de origen latino, ha perdido a ese electorado justo cuando más lo necesitaba.
elmundo.es
Gráfico:
Las encuestas, estado a estado.
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