J. Playà Maset
INMIGRACIÓN La consellera de Acció Social i Ciutadania, Carme Capdevila, pidió ayer más competencias para Catalunya para gestionar mejor los flujos migratorios. Este poder de decisión sobre el número de inmigrantes permitiría incorporar algunos elementos del modelo canadiense como el conocimiento de la ocupación laboral del trabajador y de su entorno familiar. Capdevila se quejó de que ahora no se puede prever el reagrupamiento familiar, lo cual crea dificultades de planificación. La consellera, que inauguró el foro sobre Gestión de la inmigración y la diversidad en el Quebec y en Canadá en Barcelona, dijo que, aprovechando la futura reforma de la ley de Extranjería, habría que revisar el modelo y de este modo controlar la reagrupación familiar a largo plazo. En la primera jornada de este foro que organizan el Cidob y la Secretaria per a la Immigració, intervino el catedrático de Sociología de la Universidad de Toronto, Jeffrey G. Reitz, para destacar los tres ejes del modelo migratorio del Canadá: la selección por el sistema de puntos (que tiene en cuenta factores como la edad, las titulaciones académicas el conocimiento de lenguas y la experiencia laboral), el multiculturalismo y la descentralización por provincias, con especial énfasis en el papel que ha ejercido Quebec. Dan Rodríguez, director del foro, recordó que Canadá cuenta con un 20% de población nacida fuera del país y que en ciudades como Toronto este porcentaje llega al 50%. Pese a ello, el modelo migratorio canadiense ha sido exitoso y la población autóctona no cuestiona su presencia.