Darío Menor

roma – El número de gitanos nómadas en Italia es mucho menor de lo que el Gobierno anunció la pasada primavera, cuando creó una gran alarma social al afirmar que este colectivo estaba formado por 140.000 individuos. Según el censo realizado en Roma, Milán y Nápoles, donde se concentra la mayoría de los asentamientos, la población de esta minoría es de 12.346 personas, 5.436 de las cuales son menores. Los datos los ofreció ayer el ministro del Interior, Roberto Maroni, quien forma parte de la Liga Norte, el partido que con más vehemencia azuza el miedo a los inmigrantes .

Para intentar explicar la diferencia entre la cifra ofrecida en mayo y la que refleja el censo, el ministro aseguró que «más de 12.000 nómadas han dejado voluntariamente los campamentos desde comienzos de junio», asentándose en España, Francia y Suiza. No es la primera vez que Maroni señala a nuestro país como destino de los gitanos. A principios de mes dijo que muchos de los miembros de este colectivo se habían trasladado «voluntariamente a la más permisiva España de Zapatero». Fernando Capuano, presidente del Comité Provincial de Cruz Roja italiana, apunta sin embargo que es más probable que los nómadas se hayan diseminado por otras localidades y regiones de Italia donde no se ha realizado el censo. Ahora que conoce la cifra de gitanos en las principales ciudades, el Gobierno italiano tiene como objetivo transformar los llamados «campamentos autorizados» en «aldeas equipadas». «Los asentamientos deberán estar en regla con las normas higiénico sanitarias y contar con dotaciones y servicios», indicó el ministro del Interior, añadiendo que los campamentos ilegales serán desmantelados.

El censo también ofrece datos sobre la dura realidad de los niños gitanos. En los asentamientos de Roma la mitad de los 2.500 pequeños no han sido nunca vacunados y la tasa de escolarización es muy baja. Las condiciones de vida, además, son paupérrimas en la mayoría de los más de 50 campamentos que hay en la capital.


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