| GÉNOVA, Italia

Partido de Gobierno pide que se  pague 200 euros cada vez que se renueve el permiso de estadía.

Después de proponer el permiso de estadía (soggiorno) por puntos, los senadores de la Liga Norte anunciaron  la creación de un “fondo para la prevención de la afluencia migratoria”,  que consistiría en el pago de 200 euros (unos 260 dólares) por parte de los inmigrantes cada vez que estos deban renovar ese documento o pedir la ciudadanía italiana.

Esta propuesta la hizo el bloque gobiernista, como parte de las reformas que los funcionarios del Senado de este país realizan en estos días al decreto de seguridad para prevenir la clandestinidad.

La tasa para el inmigrante servirá para financiar proyectos de desarrollo local en los países que tengan o quieran establecer con el Estado italiano acuerdos bilaterales, explicó al respecto Lorenzo Bodega, vicepresidente de los senadores de la Liga Norte.

Aseguró que de esta manera “ayudaremos a los países pobres en su propia casa y les demostraremos nuestra solidaridad, sin falsas ilusiones, y haciéndoles ver que el país de las maravillas no existe”.

El senador afirmó que las correcciones que hacen al decreto de seguridad tienen buena acogida entre la ciudadanía porque “están dedicadas a recoger solo la inmigración positiva y honesta que trabaja, produce y se integra a la perfección”.

Si embargo, muchos extracomunitarios (ciudadanos provenientes de países que no pertenecen a la Comunidad Europea) residentes en este país  piensan que con la creación de un nuevo impuesto no se ayudará a las naciones pobres sino que más bien se “está tratando de ayudar a los mismos italianos que actualmente se ven sin recursos y ven en nosotros una gran  posibilidad económica”, comentó un ecuatoriano que prefirió no ser identificado.

“Esperemos que no pasen de propuestas, porque tanto el permiso de soggiorno por puntaje y esta tasa tan alta no son aplicables, tendrían que hacer antes un censo para saber cuánto ganamos verdaderamente y cuánto gastamos por comida, arriendo, educación, vestimenta, y así se darían cuenta que no podríamos pagar”, añadió Adriana Mora, guayaquileña residente en Génova.

Mientras que Marco Paggi, abogado de los estudios jurídicos para inmigrantes, explicó que el cobro de la tasa amenaza peligrosamente el nivel de vida de los inmigrantes, ya que los 200 euros (260 dólares) se sumarían a los 70 euros (91 dólares)  que actualmente cada trabajador extranjero paga cuando requiere por primera vez el permiso de estadía o la renovación de este documento.

“Basta pensar en los núcleos familiares donde sus componentes tengan trabajos con contratos a tiempo determinado que los obliga a renovar su permiso cada seis meses, cuánto tendrán que desembolsar anualmente entre tasas y costos fijos”, se preguntó el experto.