Una mujer de 35 años, que estaba embarazada de cinco meses, fue encontrada muerta en la madrugada de ayer en el domicilio que compartía con su pareja, presunto autor del crimen, y otros seis compatriotas de nacionalidad china en una barriada de Jerez de la Frontera. El agresor fue detenido tras confesar los hechos. El Instituto Andaluz de la Mujer ha confirmado que no existían antecedentes o denuncias por malos tratos.

Fuentes policiales explicaron que la muerte de la joven se produjo tras una fuerte discusión, que comenzó sobre las 20 horas del lunes. Los vecinos han relatado que las voces podían oírse en todo el edificio, y que no era la primera vez que se registraban riñas de pareja en ese piso, ubicado en el Residencial Los Pinos de Jerez de la Frontera, por lo que inicialmente no le dieron importancia.

No obstante, y tras un pequeño parón, la pelea comenzó de nuevo, esta vez con más implicados, por lo que los vecinos alertaron entonces a la Policía Local de la fuerte discusión que se estaba produciendo en la vivienda, compartida por ocho ciudadanos de nacionalidad china. Cuando llegaron a la casa, encontraron a un hombre de 36 años que confesó que había apuñalado a su compañera sentimental. La mujer había recibido varias heridas, una de ellas en el cuello, que le provocó una grave hemorragia y posteriormente la muerte.

Fuentes del caso explicaron que el suceso se produjo cuando sólo se encontraban en el piso la víctima y su agresor, y que los compañeros llegaron poco después, descubriendo lo sucedido e iniciándose de nuevo la riña. Una de las inquilinas incluso consiguió convencer al presunto autor del crimen de que depusiera su actitud, ya que trataba de deshacerse del cadáver de su compañera. Al parecer, tenía intención de descuartizar el cuerpo para ocultarlo en una maleta, que habría sido hallada junto al cadáver de la joven.

«Piso patera»

Tras personarse en el lugar de los hechos, la Policía Nacional detuvo a todos los inquilinos de la vivienda, aunque posteriormente seis de ellos quedaron en libertad con cargos después de declarar ante los agentes. El presunto asesino continuaba a última hora de la jornada de hoy en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial.

Los vecinos han denunciado que los hechos han ocurrido en un «piso patera», en el que inicialmente vivían de alquiler dos personas, aunque en los últimos dos años eran habituales las entradas y salidas de gente. En la actualidad, en el piso vivían ocho personas, todas ellas empleadas en un cercano restaurante chino , y habían protagonizado numerosas y violentas discusiones, según el resto de inquilinos del inmueble.