El País Vasco fue la comunidad autónoma donde más creció la afiliación de trabajadores inmigrantes a la Seguridad Social en septiembre, con un 15,20% frente a una media nacional del 2,87%. En ese período, la cifra media de cotizantes era de 54.061, de los que 26.595 procedían de países no comunitarios. En España sumaban 2.088.657, tras dos meses seguidos de descenso.

El aumento de asociados se ha producido sobre todo en el sector de la hostelería, donde los extranjeros han pasado de 5.405 a 6.563. Otras actividades como la industria manufacturera; el comercio y la reparación de vehículos a motor; los servicios a las empresas, y las actividades sanitarias y de servicios sociales han tenido también importantes incrementos.

Con todo, sigue siendo la construcción el área que más inmigrantes concentra, con 8.764, pero esa cifra se ha congelado en el último año, ya que es inferior en diez trabajadores a la de septiembre de 2007.

El País Vasco tiene en su territorio el 2,59% de los extranjeros afiliados al sistema, frente al 23% de Cataluña y el 0,60% de Extremadura. Por países de procedencia, Portugal, con 6.465 nacionales, sigue siendo el colectivo más numeroso, seguido del de colombianos y ecuatorianos.

Con todo, la presencia de estos trabajadores en Euskadi es proporcionalmente muy inferior a la media nacional. Mientras que en España son el 10,98% de la afiliación, en la comunidad autónoma representan la mitad, el 5,56%.

Los efectos de la crisis se dejaron sentir sobre este segmento de la población y en septiembre fueron tres las comunidades que representaron una cifra inferior de cotizantes a la de un año antes. Se trata de Canarias, Valencia y Murcia. Más que a un descenso de los foráneos, la caída se debe al aumento del paro en ese grupo, ya que las estadísticas de la Seguridad Social se refieren solamente a trabajadores con un puesto, y no a desempleados, que también cotizan.