CON MUCHA CARA / «Lo que está más de moda ahora es el cambio climático y la ecología, así que se me ocurrió esto» / «Suecia sí que era un cambio radical. Allí no era nadie» / «Ver La Pedriza o El Escorial mientras trabajas es sensacional» / «No sería nunca del Real Madrid, si fuera de algún equipo sería del Rayo Vallecano o del Atlético» Este ecuatoriano de nombre rimbombante (tiene un hermano que se llama Roosevelt, así que, al fin y al cabo, ha tenido suerte) es un hombre privilegiado. Hace un par de años recibió un microcrédito de Caixa Catalunya que le sirvió para establecerse por su cuenta y convertirse, hoy por hoy, en el primer deshollinador ecológico de la Comunidad de Madrid. «Trabajo con las mejores vistas de todo Madrid», dice ahora.

Pregunta. – ¿Cómo se lanzó al vacío?

Respuesta. – Cuando vi que el trabajo podía ser viable. Entonces busqué personas que me ayudaran, porque en esta época es difícil llegar a un crédito sin tener avales. Después contacté con la Cruz Roja, que tiene un programa de inserción laboral, y ellos me remitieron a Caixa Catalunya. Presenté un proyecto, vieron que era viable y me consiguieron el microcrédito.

P. – ¿Cuánto fue?

R. – Unos 6.000 euros. Con ellos pagué una cámara de televisión y otra maquinaria necesaria para limpiar chimeneas.

P. – ¿Como en las operaciones?

R. – Efectivamente, desde la parte de arriba de la chimenea tú introduces una cámara y así puedes ir viendo cómo está el conducto, si tiene fisuras, o lo que sea.

P. – ¿Qué más compró?

R. – Unos cepillos desincrustadores de hollín, un aspirador industrial, y otras herramientas.

P. – ¿Cómo se le ocurrió lo de ser ecodeshollinador?

R. – Estuve buscando muchos nombres, porque ‘deshollinador’ es un nombre que puedes encontrar todos los días y yo quería algo especial. Pensé que lo que está más de moda ahora es el cambio climático y la ecología, así que se me ocurrió esto.

P. – ¿Y funciona?

R. – Pues sí, mucho.

P. – ¿Qué diferencia hay entre usted y un limpiador normal de chimeneas?

R. – Un ecodeshollinador ayuda y protege en la medida de lo posible al medio ambiente.

P. – ¿Pero cómo?

R. – Intento aconsejar al cliente, que sea consciente de que la leña, que es un producto orgánico, es menos contaminante que quemar gasoil. Si pueden calentar una vivienda a través de una chimenea, yo les animo a hacerlo.

P. – ¿Se acostumbra a vivir en Madrid?

R. – Sí, me encanta. En alguna ocasión intenté irme a otro sitio pero no he estado tan a gusto como aquí. De hecho, cuando yo salí de Ecuador, mi primer destino fue Suecia, pero eso sí que era un cambio radical. Allí no era nadie. Aquí es casi como estar en tu tierra.

P. – Le cito: «Tengo el trabajo con las mejores vistas de todo Madrid».

R. – Las que más me gustan están en el centro histórico y en la sierra. Ver La Pedriza o El Escorial mientras trabajas es sensacional.

P. – Verá usted residencias de un nivel económico superlativo.

R. – Y también miserias. Me acuerdo mucho de una viejita que vivía en Usera. Ella cocinaba en una estufa de carbón antigua, vivía sola, era muy pobre y tenía la desgracia de tener una enfermedad. La estufa le servía para cocinar y para calentar la casa. Le encantaba estar allí. Desde que la conocí intento limpiarle la estufa todas las temporadas, sin pedirle nada a cambio, aunque ella siempre insiste en compensarme con algo.

P. – ¿Y qué me dice de las mansiones?

R. – Conoces a gente impresionante. He visto chimeneas vistosísimas. Fui una vez a hacer la limpieza de una gente muy adinerada que vivía por una urbanización de Las Rozas y tenía encima de la chimenea varios dientes de elefante. Tenían también cosas de oro, plata… ¡en la chimenea! Tienes que ser muy meticuloso para no manchar nada. Me pusieron ahí un mayordomo a mi disposición para controlar que no tocáramos nada.

P. – Washington, ¿ya tiene usted aquí un equipo de fútbol?

R. – No. Sé que no sería nunca del Real Madrid. Tengo mi debilidad, como buen ecuatoriano, por el Barcelona, pero si fuera de algún equipo madrileño sería del Rayo Vallecano o del Atlético.

P. – En su país habrá profesiones aquí ya olvidadas.

R. – Sí… la carpintería es una de ellas. O la restauración.

P. – ¿Cuál es su comida favorita de aquí de España?

R. – La paella. Me encanta. Y el pincho de tortilla, me fascina.

P. – La federación inglesa de fútbol tacha de racista a la afición española, ¿usted lo ha sentido?

R. – No sé si es racismo exactamente, pero sí es verdad que siempre te hacen notar que eres diferente ante otras personas, no te tratan como uno más. Pero yo paso, al que le caigo bien, bien, y al que no, no.

RETRATO

Origen. Nació en Ecuador (provincia de Bolívar) en 1973. Currículo. En su país tenía un taller propio de carpintería. Salió de allí en octubre de 1999. Se vino a España. Intentó trabajar en el mundo de los muebles pero no le fue bien y entró en una empresa de limpieza de chimeneas y de calderas. «Pero siempre quise establecerme por mi cuenta porque yo estaba acostumbrado a eso». Hace dos años y medio le concedieron el crédito y se convirtió en el deshollinador ecológico. Aficiones. «Estar con mi familia y conocer sitios». Debilidad. «Volver a mi país». Virtud. «Me dicen que soy buena gente». Defecto. «Tengo muchos… la impuntualidad, por ejemplo».