Ahmed Abutaleb, primer alcalde holandés de origen magrebí
¿El Obama de Rotterdam?
La Vanguardia, , 20-10-2008Le han criticado por bounty (negro por fuera, blanco por dentro, como una famosa chocolatina), acusado de zindiq (enemigo del islam) y, desde hace pocos días, se le conoce como el Obama de Rotterdam.Ahmed Abutaleb, nombrado alcalde de la ciudad portuaria el pasado jueves, no deja a nadie indiferente. Pasó su infancia en las montañas del Rif pero ha encajado a la perfección en la cultura política del país, basada en el consenso.
En enero del 2009, Abutaleb, del Partido del Trabajo (PvdA, centroizquierda), dejará de ser secretario de Estado de Asuntos Sociales para gestionar la segunda urbe holandesa (585.000 habitantes) y una de las más diversas (casi la mitad tienen raíces extranjeras). Rotterdam es también la cuna de Pim Fortuyn, y sus herederos políticos, el partido Leefbaar Rotterdam, sólo ven en él defectos:“Vive en Amsterdam, es un trepa, seguidor del Ajax y, lo peor, tiene dos pasaportes”, dice su líder, Ronald Sörensen.
Abutaleb, como todo marroquí, no puede renunciar a la nacionalidad del país donde nació, pero la historia de este allochtone (como se conoce a los no autóctonos en Holanda) es un ejemplo perfecto de integración y ascenso social. Nació en Beni Sidel en 1961. Con 14 años emigró a Holanda con sus padres. Aprendió neerlandés y dos años después aprobó un módulo de formación profesional en telecomunicaciones. Pero en lugar de trabajar de técnico, ejerció de periodista de radio y televisión. Luego fue director de comunicación en varios organismos públicos y en el 2004 el alcalde de Amsterdam, Job Cohen, lo nombró concejal de Educación.
Cuando Theo van Gogh fue asesinado por un islamista holandés de origen marroquí, Abutaleb tuvo un papel relevante en la gestión de la crisis. Ese mismo día, este musulmán practicante habló en una mezquita para recomendar hacer las maletas a quienes “no compartan los valores básicos de la convivencia en Holanda”. Desde entonces vive bajo protección policial.
En el 2006 dejó el Ayuntamiento de Amsterdam para convertirse en secretario de Estado de Asuntos Sociales en el nuevo gobierno de coalición. De él destacan su dedicación al trabajo, su compromiso con el diálogo y estilo directo. Siempre ha defendido el modelo polder holandés de diálogo, aunque a veces con iniciativas poco ortodoxas. Una de sus últimas decisiones ha sido autorizar visitas sorpresa a casas para detectar posibles fraudes en el cobro de ayudas sociales.
Abutaleb se ha hecho con las llaves de Rotterdam sin pasar por las urnas. Su nombramiento, de acuerdo con la ley holandesa de gobierno local, responde al acuerdo entre los partidos representados en el consejo municipal, que debía relevar al liberal Ivo Opstelten. La elección de Ahmed Abutaleb “no podía haber sido más espectacular”, afirma un editorial del diario Trouw,que compara el simbolismo de la iniciativa, seis años después del fenómeno Fortuyn,con “la elección de Barack Obama como presidente de Estados Unidos”.
Las asociaciones de inmigrantes en el país han celebrado la elección, un ejemplo de superación para los allochtones.“Excelente”, afirma Hosni Zarzar, representante de la asociación islámica local Prisma, en el diario NRC,pero matiza: “Un autóctono, en lugar de ese Obama de Rotterdam,también hubiera estado bien”. Venir de Amsterdam ¿será al final su mayor problema?