Sociedad
Noche agridulce para los 'ilegales'
El Mundo, , 17-10-2008La Asociación de Sin Papeles de Madrid celebró ayer su primera manifestación para pedir que el ‘top – manta’ deje de ser delito. Uno de sus integrantes fue detenido poco antes del acto Exito agridulce. Esa es la sensación con la que se fueron a acostar los integrantes de la primera Asociación de Sin Papeles de Madrid. Ayer tuvo lugar su puesta en marcha con una manifestación para homenajear a los inmigrantes que mueren en las pateras intentando llegar a España desde Africa y pedir la despenalización del top – manta, actividad a la que se dedica la mayoría de ellos.
La convocatoria fue un éxito, y el trayecto, que se inició a las 20.00 horas en Lavapiés y concluyó dos horas después en la Puerta del Sol, fue seguido por más de 1.500 personas. Pero los manteros echaron en falta a uno, Abdulhai, un sin papeles senegalés que fue detenido unas horas antes cuando cruzaba la plaza de Lavapiés.
«Los miembros de la organización nos habíamos ido a comer después de dar en Entrevías la rueda de prensa en la que nos presentábamos oficialmente. Abdulhai, que era el encargado de preparar las camisetas para la manifestación, dejó el bar para ir a su casa. Pero cuando cruzaba la plaza de Lavapiés, a las cinco de la tarde, un dispositivo de la Policía Nacional lo paró en un control rutinario. Los agentes le pidieron la documentación y como no tenía papeles, lo detuvieron», explicaba Silvia, integrante de Ferrocarril Clandestino, una red social que presta apoyo a los inmigrantes.
Pese a la proximidad de la hora de la detención y el comienzo de la marcha, los integrantes de la Asociación de Sin Papeles (cerca de un centenar) tuvieron tiempo para ponerse en contacto con la Delegación de Gobierno y pedirle que no se produjeran más detenciones.
«Les hemos pedido por favor que no detuvieran a más gente, porque si no el miedo se iba a apoderar de todos los inmigrantes que pensaban acudir a la manifestación, gente que tiene todo su derecho a manifestarse», explicó Silvia.
Pese a los inconvenientes, la manifestación comenzó sin mayores problemas. Los primeros metros se hicieron en silencio, bajo la luz de las velas. O al menos se intentó, porque apenas se dieron unos pasos, los asistentes comenzaron a cantar y a gritar.
«No es una lucha sólo por nuestros derechos, es una lucha por un cambio social. A lo mejor no conseguimos la regularización de todos los sin papeles, pero vamos avanzando. No pedimos nada imposible, sólo lo más básico y elemental, papeles para todos», repetía Kumya, uno de los integrantes de la asociación más combativos.
Durante la marcha, diversos vecinos se asomaron a los balcones y mostraron su apoyo a los manifestantes, aunque no faltó algún que otro viandante que miró extrañado el grupo de personas que pasaba a su alrededor. El acto finalizó en la Puerta del Sol alrededor de las 22.00 horas. Allí se leyó un manifiesto que incidió en el lema Por nuestros hermanos en el fondo del mar, por los que seguimos a la deriva. La lectura se hizo en cuatro idiomas, y alguno de los asistentes lo tuvo difícil para no emocionarse. Bien porque se hizo mención a la historia de Mor Ndiaye, sobre el que pesa una condena de ocho meses de cárcel y multa de 1.200 euros o expulsión de Europa durante 10 años por vender DVD piratas. O bien porque Abdulahi, que pasó la noche en la comisaría, era uno de los encargados de coger el micrófono y dirigirse al público.
Pero todos son conscientes de que aún les queda mucho camino por recorrer. Y por si se despistaban, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, les recordó ayer que está «absolutamente en contra» de despenalizar la venta de DVD piratas en las calles, algo que en su opinión «no es una buena idea» porque perjudica a los comerciantes que tienen todo en regla, y además no es posible.
«Las leyes están para cumplirse por parte de todos, los que tenemos papeles y lo que no», expuso el consejero, quien afirmó que la citada petición no es «una buena idea» porque «va en contra de los intereses de los comerciantes que pagan sus impuestos y cumplen con la ley». «No me parece que sea una cuestión posible y estoy absolutamente en contra, me parece casi una broma», concluyó Granados.
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