El grupo de rumanos expulsados de Alzola y Deba se instala en Eibar

Ocuparon un edificio vacío en Txonta en agosto y su comportamiento incívico han originado numerosas quejas

El Correo, C. E., 16-10-2008

El grupo de inmigrantes de procedencia rumana, integrado por una treintena de miembros, que fue expulsado, primero de Alzola y luego de Deba, se encuentra desde el pasado mes de agosto en un edificio del barrio de Txonta que estaba vallado y cerrado.

Como ocurrió en esas dos localidades, también en Eibar su comportamiento incívico ha originado numerosas quejas del vecindario.

El último episodio molesto tuvo lugar el pasado lunes, cuando protagonizaron una fuerte pelea que se saldó con varios heridos y seis detenciones.

El responsable de la Policía Municipal de Eibar, José Miguel Calle, reconoció la existencia de numerosas protestas acerca de este grupo por ruidos, peleas o por realizar fuego en el interior del inmueble.

Calle asegura que también en los últimos meses se han producido otros intentos de ocupación de viviendas en zonas de Eibar como el paseo de San Andrés o Isasi. En estos casos, sin embargo, no han llegado a acceder al interior de los edificios.

Fuentes municipales aseguraron que está ya en marcha el proceso para lograr la orden de desahucio de esta casa de Txonta y se está en la fase final de un procedimiento largo y complicado que impide desalojar una vivienda hasta que no exista una orden judicial.

La empresa propietaria del edificio, Amenabar, que lo había adquirido dentro del plan de remodelación de Txonta, ha iniciado ya todos los trámites para la adopción de esta medida y espera contar con la autorización judicial de desalojo de forma próxima, en el plazo de dos o tres días. La Ertzaintza será la encargada de sacar a los ocupantes del edificio, al igual que ocurrió en Alzola y Deba.

El Ayuntamiento sigue de cerca esta situación y espera una rápida solución al problema. Tanto el alcalde, Miguel de los Toyos, como el responsable de Urbanismo, Eneko Andueza, permanecen al tanto de todas las gestiones realizadas desde el pasado mes de agosto, aunque no se ha podido intervenir de forma directa dado que se encuentran en un edificio de propiedad particular y corresponde al dueño realizar las gestiones para el desalojo.

Niños y mayores

Este grupo de inmigrantes ocupó un inmueble situado en la parte alta de Txonta. Al principio, en agosto, era un grupo pequeño, de cuatro o cinco personas, pero ha ido creciendo durante estos dos meses hasta llegar a contar una treintena de personas.

Entre sus integrantes hay varios niños y niñas, así como personas mayores. El acceso al edificio se encontraba clausurado, pero los inmigrantes rumanos acceden a su interior a través de una ventana del primer piso.

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