MADRID. Las palabras del director de comunicación de la UEFA, William Gaillard, en las que acusaba a la Policía española de «provocar» los incidentes acaecidos en el Calderón «sin ninguna razón», tuvieron una rápida respuesta ayer por parte de la Dirección General de la Policía y de sus principales sindicatos, que no dudaron en afirmar que la «actuación de los agentes fue en todo momento correcta y proporcionada, y estuvo ajustada a la respuesta necesaria ante el violento comportamiento de los seguidores franceses».
Según Pablo Manchón, secretario de comunicación del Sindicato Unificado de Policía (SUP), las declaraciones de Gaillard son una auténtica «irresponsabilidad, principalmente, porque no son verdad. Decir que la Policía actuó de manera violenta después de ver las imágenes es absurdo, y lo mínimo que esperamos es que la UEFA rectifique y que pida disculpas». Y es que, siguiendo la versión que Manchón explicó a ABC, los agentes españoles actuaron a «petición del delegado de la UEFA, ya que los hinchas franceses, que ya venían borrachos, sacaron una pancarta de contenido xenófobo que la propia UEFA tiene prohibida». Ahí comenzó el lío. Tras la negativa a retirar la pancarta, los aficionados la tomaron con los policías, arrancando asientos de la grada y lanzándolos contra ellos. «Las Unidades de Intervención presentes en el campo actuaron utilizando la fuerza proporcionada a la agresividad mostrada por estos seguidores», añade un comunidado de la Confederación Española de la Policía (CEP), en el que pide al máximo organismo europeo del fútbol que siga otro camino diferente para erradicar la violencia en los campos de fútbol: «Si eso es realmente lo que pretende la UEFA, debería dejar de comportarse irresponsablemente y velar porque determinados seguidores no ingieran bebidas alcoholicas, que es la causa principal de los incidentes».
Por último, el Secretario de la Unión Federal de la Policía (UFP), Alfredo Perdiguero, pidió a los responsables de la UEFA «que se pongan gafas y no beban antes de hacer estas afirmaciones, que lo único que hacen es asquear a unos dignos trabajadores como son los miembros de la Policía».