Rompe clichés el nuevo arte chicano

Lo conceptual caracteriza la obra de los creadores de los últimos 20 años

El Universal, 14-10-2008

sandra.licona@eluniversal.com.mx


Si en los años 60 y 70 el arte chicano indagaba de manera frontal en la identidad, luchaba contra la discriminación y en favor de los derechos civiles, y los creadores eran activistas de este movimiento, hoy en día los artistas de origen mexicano nacidos en Estados Unidos usan otras estrategias para hablar de estos temas, “más de una forma conceptual, menos directa, casi por debajo del agua”.

Así explica Rita Gonzalez la tradición y evolución del arte chicano en la Unión Americana durante las últimas dos décadas, a propósito de la exposición Apariciones fantasmales. Arte después del movimiento chicano, que el jueves se inaugura en el Museo Rufino Tamayo.

González, quien trabaja en Los Angeles County Museum of Art y es curadora de la muestra, dice que la diferencia entre el trabajo de estos artistas y los de antes puede definirse a partir del título de la exposición, Apariciones fantasmales…, porque hace referencia al lugar, a la postura y a la posición que ocupan estos creadores en una cultura en la que no predominan.

“Ellos trabajan de una forma más conceptual, hablan de temas políticos, pero eligiendo un camino menos directo y didáctico, más fantasmal, además históricamente los chicanos han sido ignorados constantemente en la sociedad estadounidense”, acota la curadora.

Los artistas de esta muestra colectiva comparten el interés en lo que se ha llamado “arte conceptual de forma urbana” o lo que los curadores llaman metafóricamente “apariciones fantasmales”. Se trata de 30 creadores, incluyendo dos colectivos actuales, con un total de 91 obras, entre instalación, fotografía, pintura, collage, escultura y video.

“La iconografía o algunos elementos estéticos en la muestra no son los típicos que tienen que ver con la indagación de la identidad, aunque temáticamente sí hay referencia a movimientos civiles o a la migración”.

En el caso de Ken, es un proyecto que le llevó siente años, en los que realizó una investigación acerca de los linchamientos en el oeste de EU y “resulta que la mayor parte de los afectados son mexicanos, aunque el proyecto alude a la violencia en general”.

Christina Fernandez y Delilah Montoya, por ejemplo, abordan la cuestión del paisaje. La primera se centra en los “reveladores desechos que quedan en un paisaje urbano deshabitado”. Mientras que, la segunda, muestra las cosas abandonadas por los inmigrantes indocumentados en su viaje por el desierto de Arizona.

“En el caso de otros artistas hay una referencia a las intervenciones urbanas y un interés por traer esas acciones a las galerías o museos”, explica Gonzalez.

La muestra “busca rescatar la tradición del arte chicano criticando al mismo tiempo sus estereotipos. Esta nueva generación de creadores rompe con los clichés que tenemos sobre los chicanos, pero lo curioso es que los aspectos que retoman son muy similares aquí, en Los Ángeles o Nueva York”, concluye.

 

 

 
 

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