Una banda de ladrones de origen rumano, fuertemente organizada y con formación militar, ha asaltado una decena de chalés del entorno metropolitano de A Coruña en los últimos cuatro días. La sucesión de robos se inició el jueves de la semana pasada. En un día desvalijaron cuatro viviendas entre las seis y las diez de la noche, siempre con el mismo modus operandi: esperaban a que las casas estuviesen vacías para entrar, desconectaban las alarmas y registraban las viviendas de arriba abajo buscando una caja fuerte, dinero y joyas. Ese era su único objetivo. Hasta el momento no ha trascendido que alguien resultase herido.

En las viviendas, de personas con alto nivel adquisitivo, quedaron intactos equipos informáticos de gran valor y televisiones de hasta 50 pulgadas. Sí se llevaron cajas fuertes enteras, una de ellas de casi 500 kilos de peso. En su interior, además de dinero, su propietario guardaba una gran cantidad de armas de fuego. En otra casa localizaron una caja de caudales oculta dentro de una caldera de agua. Falsos fondos de armarios en los que se ocultaban fuertes sumas de dinero, cámaras de seguridad, perros guardianes… nada sirvió para detener a los miembros de esta banda. Actuaron provistos con guantes de látex para no dejar huellas y varias víctimas resaltaron sus importantes conocimientos técnicos. Un vecino explicó que «desconectaron las cámaras de seguridad y se llevaron un disco duro en el que creyeron que se guardaban las grabaciones». Pero se equivocaron de aparato. No vieron una de las cámaras instaladas en la planta baja del chalé, la cual pudo grabar cómo arrastraban, ayudados de un palé, la caja de seguridad de más metro y medio de alto y unos 70 centímetros de ancho hasta una furgoneta que habían llevado a la parte trasera de la vivienda.

Grabaciones de seguridad

Las grabaciones de las cámaras de seguridad se encuentran ahora en poder de la Guardia Civil y, en estos momentos, ya están siendo analizadas por los especialistas del instituto armado. Por otra parte, los agentes de la Policía Científica han intentado tomar huellas de los asaltantes, pero en todos los casos las pesquisas han sido infructuosas debido a las precauciones que tomaron los asaltantes.

Al menos diez casas de El Pinar, O Carballo, A Xesta, Montrove e Iñás, todas ubicadas en el municipio de Oleiros, fueron asaltadas. Pero hubo más robos en otros municipios del entorno de A Coruña. Las casas estaban perfectamente vigiladas por una banda de rumanos que la policía piensa que se desplazó hasta A Coruña para dar estos golpes y que ya ha abandonado la zona.