La crisis económica ha incrementado el número de inmigrantes que buscan trabajo en la agricultura y la cifra será todavía mayor el próximo año. Así lo prevén los responsables de Migraciones de UGT – Aragón, a tenor del comportamiento que ya se ha observado este año. Y eso que, en esta Comunidad autónoma, el efecto de la crisis se ha notado de forma ligeramente más tardía: la Expo lo ha aplazado. Mientras duraron las obras de la Expo y mientras se celebró este evento, la actividad generada hizo que en Zaragoza hubiera empleo en sectores en los que ya se estaba destruyendo en el resto de España.

Según el responsable del Departamento de Migraciones de UGT – Aragón, Antonio Ranera, lo que sí se ha notado en el campo es que venían en busca de trabajo inmigrantes que se habían quedado en el paro en otros puntos de España, sobre todo parados del sector de la construcción. Una vez pasada la Expo, el paro se ha multiplicado en Aragón, pero cuando la campaña agrícola ya tocaba a su fin. Así que es de prever que en 2009 el número de inmigrantes que busquen trabajo en el campo aragonés será muy superior al del presente año. Y hay que tener en cuenta que, este año, no ha habido trabajo para todos.

Unos 10.000 temporeros

Por eso, Ranera destaca la necesidad de planificar a tiempo la campaña de 2009, para evitar situaciones problemáticas. Antes de que acabe el mes, los responsables de Migraciones de UGT tienen previsto mantener una reunión con el Gobierno aragonés para analizar como ha marchado la campaña agrícola este año y las expectativas para la siguiente. Aragón ha recibido este año entre 8.000 y 10.000 temporeros.

Entre las medidas que defiende UGT figura la elaboración de un mapa en el que, de antemano, se sepa la demanda media de mano de obra en cada comarca agrícola.

Ranera destaca que la agricultura «siempre ha sido un sector refugio para personas con pocos recursos», como ocurre ahora con los inmigrantes que se quedan sin trabajo. Vinieron a España y consiguieron empleo en otros sectores. Algunos habían pasado antes por la agricultura. Ahora, al acabar en el paro, miran de nuevo al campo.