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Calles de Madrid fueron el escenario del desfile militar y de La Marcha, fiesta musical migrante.

Un homenaje a los soldados muertos en el último año y, en especial, a cuatro militares fallecidos en atentados del grupo separatista armado vasco ETA, marcaron ayer el tradicional desfile militar organizado con motivo de la fiesta nacional de España.

Un total de 4.600 militares y 250 vehículos participaron en el desfile, en presencia del rey Juan Carlos I y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

El desfile con motivo del “Día de la Hispanidad” –correspondiente a la fecha del aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América– empezó con un homenaje a los militares muertos en servicio el último año.

En la tarde se celebró La Marcha, actividad central del festival denominado VivAmérica, un encuentro musical y de danza que se desarrolló en el centro de Madrid.

Además de artistas internacionales latinos, participaron carrozas y danzantes de las diferentes asociaciones de inmigrantes de Madrid, danzaron al ritmo de los sones de sus países, en un encuentro que el año pasado congregó a más de 500.000 personas, y que  empezó en Atocha para culminar en la calle Alcalá, a la altura de la plaza de la Independencia.

Los festejos patrios españoles estuvieron marcados también por la confirmación de un nuevo acercamiento en las relaciones entre España y EE.UU. tras cuatro años de frialdad por la retirada de las tropas españolas de Iraq, pues el presidente George W. Bush, envió un mensaje al rey Juan Carlos, asegurándole que España es un “aliado vital” y con la esperanza “de intensificar las relaciones”.