"Queremos que se haga justicia, apoyar a Araceli y decirle que no está sola"

Diario de noticias de Gipuzkoa, marisol ortega, 13-10-2008

Donostia. Una treintena de personas se concentró ayer junto al kiosco del Boulevard donostiarra para “pedir que se haga justicia” y mostrar su apoyo a la hostelera donostiarra de origen dominicano, Araceli, a su marido Sandro y a su hija de doce años.

Ayer se cumplió una semana desde que estos hosteleros, que regentaban el bar Balaklava del barrio de El Antiguo, acabaron detenidos por unos agentes de la Guardia Municipal que acudieron al establecimiento tras recibir una queja vecinal por exceso de ruido.

La pareja alega que los agentes que acudieron de paisano “no se identificaron” y acabaron agrediéndoles a ellos y a la menor, además de mantener una actitud “racista” con la mujer a la que llamaban “negra”, según denuncian los hosteleros.

“Esta concentración es en apoyo a Araceli y a su familia. Nosotros no juzgamos a nadie, para eso está la justicia que será la que diga quién tiene razón, pero somos conscientes de que ella necesita apoyo”, afirmó la presidenta de la Asociación de Dominicanos de Euskadi, Asodeus, Belkis John.

La representante del colectivo aseguró que todo lo ocurrido “ha hecho mucho daño a Araceli”. “No son sólo los golpes, psicológicamente está bastante dolida”, resaltó John mientras miraba a la hostelera, quien ayudada con una muleta que dejaba adivinar el golpe sufrido en la rodilla encabezaba la concentración.

John, que conoce a la hostelera desde hace tiempo, la definió como una mujer “tranquila, luchadora y muy trabajadora”. En el mismo sentido se expresaron Ioritz y Jon, una pareja de donostiarras que acudió a mostrar su apoyo a Araceli. “Es mi amiga y no se merece nada de esto. Es muy curranta , la conocemos mucho y nos sorprende todo lo que ha pasado”, manifestó Ioritz.

Y es que tanto Araceli como Sandro están imputados por un delito contra la autoridad. En concreto, se les acusa de agredir a dos agentes: a uno de ellos le causaron, según el parte médico, un “esguince cervical”. “Es difícil de creer. Para mí que se cebaron. Las declaraciones que hizo Ernesto Gasco (concejal de Seguridad Ciudadana) me parecen muy fuertes, no me lo creo”, declaró Jon en relación a las palabras del edil y diputado socialista en las que definió la trifulca como una “encerrona” para los agentes por parte de unas “doce personas, todas sudamericanas”. “Lo que él dijo me parece increíble”, añadió el donostiarra. Para la dominicana Marisol Ortega, lo grave es que “a una niña que no se puede defender le pegue un policía de paisano. Eso está muy mal”.

Igual de molesto se mostró el nicaragüense Marcio Dávila, quien acudió a la concentración para “denunciar una agresión racista”, pero, sobre todo, “para apoyar a Araceli y a toda su familia” y que “no se sienta sola”.

Junto al kiosco también se concentraron algunos amigos del surfista donostiarra Asier Elcoroiribe, que murió en el Hospital Donostia después de sufrir una agresión durante una fiesta en unas carpas de la Zurriola hace varias semanas.

La familia reprendió la actitud de la Guardia Municipal que le atendió cuando fue a hacer la denuncia porque, según un testigo, los agentes le agredieron (aunque la Policía ha desmentido siempre este extremo) y le esposaron para trasladarlo al Hospital Donostia, según la versión policial, porque se encontraba muy alterado.

Uno de los amigos, el donostiarra Chus Blanco, dijo estar “muy alarmado por las últimas actuaciones de la Guardia Municipal”. “Creo que es una Policía que en este momento no nos merecemos, pero sobre todo no nos merecemos a los que mandan sobre ellos. No es de recibo que ni siquiera se tomen el trabajo de ver qué ocurre si están pasando hechos que, al menos, son investigables”, criticó el joven que estuvo acompañado por varios amigos de Elcoroiribe.

Según añadió Blanco, “en lugar de investigar, sólo se ha tratado de desprestigiar a esa persona, y ahora tampoco es de recibo que a una menor de doce años se le golpeé y se diga que lo que se ha hecho es ir contra la Policía Municipal y acorralarla. Lo que tendría que hacer el señor Gasco es investigar y que sepamos la ciudadanía realmente lo que ha pasado”, sentenció.

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