Los agentes rescataron a nueve trabajadores y detuvieron a dos personas Una carta de auxilio ha permitido a los Mossos d’Esquadra desarticular un taller de textil ilegal en Badalona. El pasado 3 de octubre llegó a la comisaría, por correo ordinario, una misiva anónima donde unos trabajadores chinos denunciaban que eran víctimas de una red de explotación laboral de inmigrantes.Tras comprobar la veracidad de las acusaciones, los agentes acudieron a la dirección indicada en la carta. La operación acabó, finalmente, con la detención de dos personas de nacionalidad china por explotar, presuntamente, a nueve compatriotas.

Las víctimas habían llegado a Cataluña con la promesa de un trabajo y después de pagar 8.000 euros a los responsables del negocio.Una vez aquí, el plan cambió radicalmente: les retiraron los pasaportes y los obligaron a trabajar sin cobrar ni un céntimo 15 horas al día en un pequeño taller textil situado en la calle Pau Piferrer, en el barrio de La Salut de Badalona. La única remuneración que recibían los trabajadores era la manutención y el alojamiento, hacinados en las literas instaladas en el mismo taller textil.

Cuando los Mossos llegaron a la vivienda, alertados por la información de la carta, se encontraron con un espacio de 60 metros cuadrados con 13 máquinas de coser, una plancha industrial, una gran cantidad de piezas de ropa, numerosas bobinas de hilo, así como botones y etiquetas. El reducido espacio también contaba con un baño y habitaciones con literas. Allí encontraron a las nueve víctimas trabajando y a los dos supuestos responsables del negocio.

Las circunstancias en las que trabajaban, según informó ayer la Policía autonómica, eran muy precarias y sin las mínimas condiciones higiénicas y de ventilación. De hecho, los agentes encontraron escarabajos en todas las estancias del piso. Además, los responsables del negocio admitieron, en el momento de la detención, que el local no tenía licencia de actividad y los trabajadores no estaban contratados.

Los agentes detuvieron a Fang Fang H., de 21 años, y a Yang Z., de 34, ambos de nacionalidad china y vecinos de Badalona, como presuntos autores de un delito contra el derecho de los trabajadores.Ambos pasaron a disposición del juez, que decretó libertad provisional para los dos acusados.