El medio centenar de marroquíes ilegales que fueron interceptados la mañana del pasado miércoles en el Puerto de Barcelona procedentes de un barco italiano podrían haber destapado una nueva forma de entrada en España de inmigración irregular. Fuentes del Cuerpo Nacional de Policía – que informaron ayer de lo ocurrido, adelantado por EL MUNDO – , mostraron su preocupación por este hecho porque es una «nueva» forma de acceso a España «muy alejada de las modalidades convencionales detectadas hasta el momento». De hecho, es la primera vez que llega un número tan elevado de extranjeros irregulares en la capital catalana, lo que ha encendido algunas alarmas en la Delegación del Gobierno en Cataluña.

Tal y como informó este diario en su edición de ayer, del buque Fantastic bajaron 51 ciudadanos marroquíes con documentación falsificada, que fueron interceptados por los agentes. Según señaló ayer la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, de las documentaciones falseada, la gran mayoría era belga, aunque también había francesa e italiana.

Los inmigrantes fueron trasladados a la comisaría del Puesto Fronterizo del Puerto de Barcelona, donde tras comprobar la falsedad de su documentación, se les abrieron los pertinentes expedientes de expulsión, ya que no habían llegado a poner un pie en España.

Sobre las 22.50 horas del miércoles, el barco partió hacia Génova, como tenía previsto, con los 51 marroquíes – la mayoría de entre 20 y 30 años de edad – repatriados, además de más de un centenar de pasajeros aparentemente legales. Las autoridades italianas fueron advertidas de la llegada, según comunicó ayer el Cuerpo Nacional de Policía. Posteriormente, la embarcación regresará a Tánger, lugar desde el que partió.