La llegada masiva de inmigrantes ha puesto en jaque al sistema educativo catalán, que aplica ya medidas excepcionales y admite que deberá estudiar otras actuaciones para garantizar la escolarización de todos los niños.

El inicio de un nuevo curso escolar ha puesto en jaque al Departament de Educació que dirige el conseller Ernest Maragall y que se las ve y se las desea para reconducir una situación que la Generalitat no duda en calificar de «extraordinaria» y ante la que habrá que «tomar medidas»: Se trata des evitar problemas de escolarización con alumnos autóctonos e inmigrantes .

De hecho, el conseller asumió ante la Comisión de Educación y Universidades en el Parlament que se está sobrepasando la ratio establecida en 25 escolares por clase debido a la masificación de las aulas, propiciada por la necesidad de integración de los recién llegados. Maragall reconoció que mantener grupos de 28 alumnos no era la opción más «deseada» si bien admitió esa irregularidad como situación «transitoria» para adaptar el sistema a los nuevos flujos migratorios. En este sentido y ante las presiones de los grupos en la oposición para revertir el estado de la cuestión, el conseller d’Educació se comprometió a realizar un esfuerzo «a medio y largo plazo» que sirva para reforzar la planificación y volver a la fórmula de los 25 alumnos por clase. Mientras su conselleria no halle alternativas viables al respecto, en algunos centros seguirán existiendo grupos con 28 escolares por grupo.

Se da la circunstancia de que esta semana, los directores de las escuelas públicas de Badalona remitieron una carta a la Generalitat en la que exponían sus quejas ante la masificación de las aulas y en la que se negaban a matricular a más alumnos por encima de la ratio hasta que no se les autorizara a ello por escrito.Y ayer el conseller no se atrevió a negarles parte de razón al admitir que la situación «tiene que formalizarse correctamente», si bien insistió en que la actual necesidad de dar una respuesta inmediata a la avalancha de inmigrantes justifica el aumento de las ratios. «Hoy todos los centros tienen la comunicación formal de modificación de ratios que corresponde», aseguró Maragall para zanjar las críticas de centros escolares de L’Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet o Badalona, ciudades donde se registra una mayor introducción de la población inmigrante.

Según admitió el propio conseller en el transcurso de la comisión, el 53% de los grupos escolares de Primaria de centros de Santa Coloma de Gramenet, el 38% de L’Hospitalet y el 22% en Badalona están por encima de la ratio de 25 alumnos por clase. «Es obvio que no es una situación sencilla ni agradable y que quienes lo viven con inquietud son los propios centros», aseveró Maragall tras asumir la realidad que vienen denunciando estos días los centros que la padecen.

La subdelegación del Gobierno en Cataluña calcula que todavía podrían llegar 4.000 alumnos extranjeros más a las escuelas catalanas, según fuentes de TV3. Al parecer, los centros escolares tendrían que afrontar este curso las consecuencias del aumento de reagrupamientos familiares de los dos últimos años.

Una vez cerrado el plazo de matriculación el pasado 1 de julio y hasta el mes de septiembre, Badalona recibió 799 nuevos alumnos – 522 de ellos extranjeros – , de los cuales sólo entre 30 y 40 están a día de hoy sin plaza, aunque Maragall se escudó en la Comisión de Escolarización que se reunía ayer para solucionar la problemática. En el caso de Santa Coloma, los alumnos llegados desde julio son 486 – más de 300 extranjeros – y en L’Hospitalet, los escolares fuera de plazo de matrícula fueron 783, de los cuales 288 fueron asumidos por la concertada.

Aun con todo, Ernest Maragall negó rotundamente que quede un solo niño en Cataluña sin escolarizar y respondió con dureza a quienes le acusan de ello: «Es falso. Se ha facilitado la escolarización a todos». El conseller fue incluso más lejos y añadió que todos los niños que llegan y deben incorporarse al sistema educativo catalán «tienen garantizado el derecho a la educación».