| EFE

España registra cada año entre 2.000 y 2.500 nuevos casos de personas infectadas por el virus del Sida, de los que el 35 por ciento fueron inmigrantes el año pasado.

Se trata de una cifra muy superior a la registrada en 2002, cuando el porcentaje de inmigrantes en los nuevos casos de infección fue del 5 por ciento.

Estos datos fueron difundidos el miércoles por el presidente de la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida, Daniel Zulaika, quien dijo que este incremento en el número de afectados entre el colectivo inmigrante ha sido una de las razones por las que se ha elegido como lema del XI Congreso Nacional sobre el Sida “Inmigración y vulnerabilidad al VIH”.

Este congreso, que comenzó ayer en la ciudad andaluza de Córdoba, acoge a casi un millar de expertos de diferentes disciplinas que trabajan con personas infectadas por el VIH, como personal médico, enfermeras, personal de organizaciones no gubernamentales, de instituciones públicas e incluso enfermos.

Zulaika explicó que, de los nuevos casos que se dan en España cada año, el 50 por ciento tiene su origen en relaciones heterosexuales, el 25 en relaciones homosexuales y el 12 por ciento por intercambio de jeringuillas.

En este sentido, precisó que no hay diferencia entre inmigrantes y población nacional en cuanto a vías de contagio de la enfermedad, y que el incremento en el número de casos es paralelo al aumento de población procedente de otros países.

Según Zulaika, los inmigrantes son un colectivo “vulnerable” ante la enfermedad ya que, por lo general, sus medios económicos son escasos y proceden de culturas muy diferentes a la española, lo que hace que se presenten escollos a la hora de que puedan recibir atención sanitaria.

Su “diferente cultura sexual”, dijo, es un hándicap a la hora de trabajar en la prevención porque en muchas ocasiones se desconoce lo que se hace en los países de origen en este aspecto.

Zulaika apuntó la “marginación” como uno de los obstáculos que impiden a los inmigrantes acercarse al sistema sanitario en España, ya que tienen “miedos que no están justificados” en muchas ocasiones.

En su opinión, hay que hacer frente a desafíos como la adaptación en el tratamiento dentro del sistema sanitario, sobre todo en materia de enfermedades de transmisión sexual, la prevención y el apoyo institucional a organizaciones y entidades que trabajan con inmigrantes .

Además, Zulaika apostó por crear “un ambiente general” en el país para acabar con la marginación del colectivo a través de campañas o de un acercamiento en su propio idioma.

Es una realidad que existe y por eso, agregó, se ha dedicado a ellos esta edición del congreso, ya que “había que coger el toro por los cuernos”.